martes, marzo 28, 2006

Ventana sobre la memoria, de Las palabras andantes

Eduardo Galeano
Ventana sobre la memoria, de Las palabras andantes

" A orillas de otro mar, otro alfarero se retira en sus años tardíos.
Se le nublan los ojos, las manos le tiemblan, ha llegado la hora del adiós. Entonces ocurre la ceremonia de la iniciación: el alfarero viejo ofrece al alfarero joven su pieza mejor. Así manda la tradición, entre los indios del noroeste de América: el artista que se va entrega su obra maestra al artista que se inicia.
Y el alfarero joven no guarda esa vasija perfecta para contemplarla y admirarla, sino que la estrella contra el suelo, la rompe en mil pedacitos, recoje los pedacitos y los incorpora a su arcilla.

lunes, marzo 27, 2006

CAMPAÑA PARA SUBASTAR EL PAÍS

Editorial del Semanario En Marcha. Edición 1311

Las masivas movilizaciones que durante estos meses se han producido en contra de la firma del Tratado de Libre Comercio TLC, protagonizadas por diversos sectores sociales, expresan de manera clara que la mayoría de los ecuatorianos advierten en el TLC un instrumento negativo para el progreso del país y para el bienestar de los pueblos. Tal comportamiento no tiene otra explicación que el desarrollo de la conciencia del pueblo y la desconfianza de éste en la política del gobierno norteamericano y en las acciones de la administración de Alfredo Palacio.
La preocupación gubernamental y de la burguesía, al respecto, es evidente, y se nota en la serie de medidas adoptadas. Por un lado, al igual que ha ocurrido en otras ocasiones, han querido explicar –y al mismo tiempo descalificar- la movilización social como fruto de la manipulación política y aún de la acción externa, como lo dijo Enrique Proaño, Secretario de Comunicación, al acusar al gobierno venezolano de tener ingerencia en la protesta popular.

Pero eso no es todo, dado que entre los trabajadores y el pueblo se afirma la oposición y rechazo al TLC, de parte del gobierno, de los industriales, de los grandes comerciantes y otros sectores oligárquicos, se ha desatado una intensa ofensiva, a través de la radio, tv, prensa escrita y más, para convencer a los ecuatorianos que el desarrollo, el progreso y el bienestar van de la mano de la firma de dicho tratado. Al mismo tiempo, esta campaña procura demostrar que, quienes se oponen al TLC y participan en las acciones callejeras, desconocen lo que aquel significa y el contenido de las negociaciones.

Efectivamente, muchos sectores de trabajadores, campesinos, de jóvenes, de integrantes de los pueblos indígenas desconocen elementos de las negociaciones y aspectos técnicos de las mismas; pero les resulta muy sencillo comprender que si ingresan productos agrícolas subsidiados a menor precio, los campesinos, los pequeños y medianos productores quebrarán, el desempleo crecerá, el dinero no habrá para comprar, así temporalmente las cosas sean más baratas.

El gobierno ha llevado todo el proceso de negociación de este tratado en total reserva, ocultando el conocimiento pleno por parte del pueblo, para evitar el desenmascaramiento de su postura entreguista y servil a los intereses estadounidenses. A la altura de las “negociaciones” no es suficiente que estas se produzcan de manera abierta, la exigencia de la consulta popular y que no se firme el TLC son las banderas de lucha que el movimiento popular debe ponerlas en primer plano.

miércoles, marzo 22, 2006

BOMBAS INTLELIGENTES

Eduardo Galeano
 
Las bombas inteligentes, que tan burras parecen, son las que más saben. Ellas han revelado la verdad de la invasión. Mientras Rumsfeld decía: “Estos son bombardeos humanitarios”, las bombas destripaban niños y arrasaban mercados callejeros.
 
El país que más armas y más mentiras fabrica en el mundo desprecia el dolor de los demás. “Nosotros no contamos a los muertos”, contestó el general Franks, cuando alguien le preguntó sobre los daños colaterales, como se llaman los civiles que vuelan en pedazos sin comerla ni beberla.
 
Babilonia, la ramera del Antiguo Testamento, merece este castigo. Por sus muchos pecados y por su mucho petróleo.
 
Los invasores buscan las armas de destrucción masiva que ellos habían vendido, cuando el enemigo era amigo, al dictador de Irak, y que han sido el principal pretexto de la invasión. Hasta ahora, que se sepa, no han encontrado más que armas de museo, en muy desigual combate.
 
Pero, ¿son armas de construcción masiva los misiles gigantes que ellos disparan? Los invasores tienen a la vista las armas tóxicas y las armas prohibidas: las están usando. El uranio empobrecido envenena la tierra y el aire y los racimos de acero de las bombas de fragmentación matan o mutilan en un área que va mucho más allá de sus blancos.

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EL 80,6% DE LAS VENTAS A EEUU ES DE 24 EMPRESAS

El 80,6% de las ventas a EEUU es de 24 empresas
Petroecuador debería pagar un arancel del 0,3% en el caso de eliminarse el Atpdea este año


No todos son pesimistas sobre lo que pasaría si no llega a firmarse el Tratado de Libre Comercio (TLC) entre el Ecuador y los EEUU y una posible derogatoria de la Ley de Preferencias Arancelarias y Erradicación de la Droga (Atpdea).
En opinión del consultor Patricio Ruiz, en el país existen alrededor de 1 599 empresas exportadoras a los EEUU. De ellas, solo 24 compañías controlan el 80,6% de las exportaciones. "De las 24 empresas, 10 son petroleras y nueve son filiales de transnacionales. La única empresa nacional es Petroecuador". En su opinión, si se elimina la Atpdea, el petróleo pagaría un arancel del 0,3%. "La segunda empresa en importancia de las 10 empresas petroleras es Occidental (Oxy), la cual controló el 15% de las exportaciones totales a EEUU".
Respecto a otros productos, como las flores frescas, Ruiz aclara que sin Atpdea estos productos deberán pagar un arancel del 6,8%. "El sector floricultor tiene un margen de ganancia de entre 40% y 50%. Si tendría que pagar el arancel reduciría su margen de ganancia a entre el 34% y el 44%, lo cual no afectaría la actividad de las flores". (CVN)


Tomado de: DINERO Diario de Negocios (suplemento de diario Hoy)

lunes, marzo 20, 2006

Examen de redacción

La revista "Famille Educatrice", de Paris, ha publicado en sus páginas, transcrito literalmente, un ejercicio de examen de redacción, cuyo tema era:"Describir un mamífero o un ave". De puro disparatado bordea lo genial. Ignoramos quién será su autor, aunque suponemos que un joven de catorce a dieciséis años. Causó tanta impresión a los profesores franceses que el tema se conserva hoy en el Museo Pedagógico de París. Este es el documento francés, respetando escrupulosamente su redacción:"El pájaro de que voy a hablar es el búho. El búho no ve de día y de noche es más ciego que un topo. No sé gran cosa del búho, así que continuaré con otro animal que voy a elegir: la vaca. La vaca es un mamífero. Tiene seis lados: el de la derecha, el de la izquierda, el de arriba, el de abajo. El de la parte de atrás tiene un rabo, del que cuelga una brocha. Con esta brocha se espanta las moscas para que no caigan en la leche. La cabeza le sirve para que le salgan los cuernos y, además, porque la boca tiene que estar en alguna parte. Los cuernos son para combatir con ellos. Por la parte de abajo tiene la leche. Está equipada para que se le pueda ordeñar. Cuando se la ordeña, la leche viene y ya no para nunca. ¿Cómo se las arregla la vaca? Nunca he podido comprenderlo, pero cada vez sale con más abundancia.El marido de la vaca es el buey. El buey no es mamífero. La vaca no come mucho, pero lo que come lo come dos veces, así que ya tiene bastante. Cuando tiene hambre muge, y cuando no dice nada es que esta llena de hierba por dentro. Sus patas le llegan hasta el suelo. La vaca tiene el olfato muy desarrollado, por lo que se le puede oler desde muy lejos. Por eso es por lo que el aire del campo es tan puro".

UNA NUEVA EXPRESIÓN DE LA CRISIS POLÍTICA

Editorial del semanario En Marcha. Edición 1310


Si por algo es conocido el país en el contexto internacional, se debe a las agudas manifestaciones de la crisis política, que con características específicas se presenta en uno y otro momento; pero dada la gravedad de los problemas existentes y la rápida secuencia de una crisis a otra, aparece como una sola e irresoluble. De hecho, la burguesía aqueja lo que han calificado como “crisis de gobernabilidad”.

En estos días asistimos a un nuevo momento crítico en la vida del país, en el que el protagonismo fundamental tienen los pueblos del Ecuador, que han optado por la lucha callejera y de masas, como mecanismo de expresión política. La realización de paros en varias provincias por sus reivindicaciones materiales particulares, coincidentes con las acciones que el movimiento indígena despliega particularmente en la zona central y norteña de la serranía para manifestar su rechazo a la suscripción del TLC y demandando la caducidad del contrato que el Estado mantiene con la Oxy, y las acciones que otros sectores, particularmente, los estudiantes secundarios y universitarios empujan con similares bandera, muestran a un país convulsionado, a un pueblo levantado y a un gobierno arrinconado.

Señalar que el gobierno de Alfredo Palacio acusa debilidad no es nada nuevo, pero es un hecho que en estos días su fragilidad es mayor. El Comando Conjunto de las Fuerzas Armadas, la semana pasada, tuvo que hacer público el respaldo al presidente, pronunciamiento que deja en claro dos aspectos: la crisis política puso en riesgo su permanencia; o, hay sectores que, aprovechando el momento político, buscan tumbar a Palacio. Se conoció también, en estos días, que Palacio habría manifestado su decisión de renunciar, lo que confirma la inestabilidad gubernamental. Conciente de las flaquezas de la institucionalidad, llamó a defender los pequeños resquicios que de ella perviven.

Pero a su vez, el pronunciamiento de las Fuerzas Armadas no es más que el eco de los deseos y órdenes de la embajada yanqui, que quiere rápidamente que el Ecuador suscriba el TLC, y rápido significa con este gobierno. En esa línea actúa también la oligarquía que, mostrando su condición antipopular y servil al imperialismo, clama por la firma del TLC.

El movimiento popular en contra del TLC y la Oxy cobra fuerza, no es solo el movimiento indígena el que se expresa de esa manera. Los estudiantes secundarios y universitarios desplegaron combativas acciones de lucha, por los mimos motivos, durante dos semanas en el mes de enero, la huelga declarada por los trabajadores el 8 de marzo tuvo en su plataforma dichas exigencias. Es evidente que la protesta se va generalizando, y al calor de ella la represión aumenta también. El Ministro de Defensa, Osvaldo Jarrín, no solo se mostró amenazante ante las cámaras de TV, sino que sus hombres han arremetido con salvajismo en Napo, Sucumbíos y contra las acciones de estos días.

Es al calor de estas acciones de protesta que el movimiento popular ecuatoriano debe forjar la unidad, porque evidentemente hace falta coordinación. Los exclusivismos deben quedar a un lado, para construir un solo frente que haga retroceder las pretensiones de la burguesía y el imperialismo.

domingo, marzo 19, 2006

EL BANCO MUNDIAL NO ENTIENDE; LOS PUEBLOS SÍ

por Guido Proaño A.

El Banco Mundial ha puesto en circulación en estos días un informe titulado “Reducción de la pobreza y crecimiento: Círculos virtuosos y círculos viciosos”. De a acuerdo a los autores del documento, “la tesis más innovadora del informe es que la pobreza persistente de América Latina puede, por sí misma, estar entorpeciendo el logro de tasas de crecimiento más altas”. No hay duda que la pobreza engendra pobreza, pero esta no existe por sí; tiene connotaciones estructurales que el informe no las toma en cuenta, lo cual no llama la atención tratándose de una institución como el Banco Mundial, sobre el que recae parte de responsabilidad en la problemática económica y social latinoamericana. (texto completo: http://www.voltairenet.org/article135752.html#article135752
La lucha contra el TLC se forja en el marco de perspectivas más amplias
Por: Franklin Falconí (OPCION )

Varios titulares califican a lo que el país vive en estos días como: 'una ola de paros'. Pero esta ola ha ido adquiriendo fuerza poco a poco, no surgió de pronto, desde los páramos, sino que se ha ido construyendo desde diversas vertientes populares, con diversos contenidos y niveles de intensidad. Sus orígenes, para hablar de este año, están en los torrentes juveniles de enero. La reivindicación muy sentida del carné estudiantil puso a miles de jóvenes de Quito en las calles, a enfrentar la testarudez y autoritarismo de Alfredo Palacio y su Ministro de Educación que, al final, tuvieron que ceder frente a los planteamientos de la Federación de Estudiantes Secundarios del Ecuador (FESE).

Esa lucha trajo lecciones importantes: primero, que la pelea radical, consecuente, inclaudicable, logra victorias, y segundo: que es posible que los jóvenes y todos los pueblos adquieran conciencia y se movilicen también por temas que aparentemente no son parte de la agenda inmediata de cada sector: la defensa de la soberanía expresada en el tema TLC y OXY. No pocos periodistas constataron con sorpresa el conocimiento y posición clara que los dirigentes y jóvenes estudiantes mostraban sobre estos temas.

Pero este movimiento tampoco es que apareció de la nada, tuvo ya un proceso previo de fortalecimiento, tanto en la definición de sus banderas específicas, como en el de las banderas más generales, de carácter nacional. La intensidad que mostraron esas luchas tuvo un escenario, y referentes importantes: uno de ellos es el de los pueblos de la Amazonía, especialmente de Sucumbíos y Orellana, que el año anterior conmocionaron al país por la valentía y profundo contenido de dignidad que demostraron en la paralización que llevaron adelante. Sus planteamientos no eran únicamente la exigencia de obras, sino también oponerse a la firma del Tratado de Libre Comercio con los Estados Unidos, y la exigencia de que se declare la caducidad del contrato con la compañía Occidental.

Evidentemente, en y desde los medios, la lectura fue: 'el paro está politizando', 'nada tiene que ver el tema de la OXY y el TLC en las reivindicaciones provinciales'. Palabras vacías, porque los pueblos amazónicos y todo el país se iban dando cuenta, poco a poco, que son temas cruciales, que afectan de manera directa a los pueblos.

Ya en este año, a la lucha de estudiantes le siguió, una vez más, la de los pobladores de Sucumbíos, que intentaron llegar a Quito para reclamar por el incumplimiento de los compromisos asumidos por el régimen el año anterior, pero fueron impedidos de pasar en Baeza, lo que provocó la furia de los manifestantes que se tomaron la estación de bombeo de Petroecuador, que queda en esa zona, y confrontaron la represión de la fuerza pública, esta vez con el planteamiento central de que la OXY deje el país, pues argumentaban que eran las presiones de esa transnacional las que hacían que el Gobierno impida a los amazónicos manifestarse de manera democrática, como debe ser.

Este tipo de acciones, así como fue en su momento la de Manabí y Esmeraldas, han hecho comprender a las demás provincias postergadas que solo la lucha frontal y decidida puede lograr resultados frente a un Gobierno que lo único que hace es proteger los intereses de las transnacionales, y de los gobiernos de Estados Unidos y Colombia en su combate a la guerrilla. En la conciencia de la gente se ha formado la certeza de que en el Ecuador sí hay dinero, solo que se lo están llevando las transnacionales y la corrupción. Más aún, que es posible, como lo hicieron Orellana y Sucumbíos, exigir y lograr que las petroleras entreguen, por la fuerza, aunque sea parte de lo que se ha llevado por tantos años en bandeja de plata.

Para los analistas de la oligarquía, esta actitud de las provincias se ha convertido en una moda irresponsable, que no toma en cuenta la disciplina fiscal que cualquier gobierno debe tener. Se ha dicho que son paros políticos, en el sentido de acumular puntos de cara a las elecciones generales de octubre. Incluso se han encargado de adjudicarle estas manifestaciones a un cadáver político: Lucio Gutiérrez, que ni corto ni perezoso aprovechó para recuperar algunos puntos de cara a las próximas elecciones.

Evidentemente, todo lo que pueda decir la oligarquía para explicar la decisión de las provincias de tomar estas medidas de hecho está lejos de la verdad. En lo que sí tienen razón es en que este Gobierno es débil y ha sido incapaz de manejar estos problemas. Alfredo Palacio ha probado de todo para darle volumen a su vacua comprensión de la política, y lo que ha logrado es ubicar a personajes ultrarreaccionarios en el Gobierno, como Oswaldo Jarrín, ministro de Defensa, y los distintos ministros de Gobierno que se han turnado, quienes no han dudado en reprimir de manera brutal a la población.

Jarrín ha convertido a los militares en policía. Solo que con un añadido: con la capacidad, según dice, de actuar de manera progresiva al punto de asesinar a la población ecuatoriana si sigue con las medidas de hecho. En estos pocos meses del Gobierno de Palacio hay cientos de heridos graves.

Pero lo importante es que los pueblos le han perdido el miedo a los uniformes, son capaces de encontrar y atacar posiciones estratégicas que hieren a los grupos de poder, son capaces de no ceden posiciones, así tengan que poner en riesgo su propia vida. Ya son comunes las detenciones a militares por parte de la población, que exige a cambio de su liberación, libertad para los luchadores y líderes sociales apresados arbitrariamente. Esto ha golpeado en el orgullo a Jarrín y los grupos más reaccionarios al interior de las Fuerzas Armadas, tanto que ahora amenazan con matar. Sin embargo, es cierto también que en la institución militar aún existe una importante corriente patriota, que no sigue esas directrices antipopulares, reaccionarias y proimperialistas. Estos sectores, según se conoce, están inconformes con la actitud pasiva, ambigua que el Gobierno y un sector de los mandos han tenido en torno a las violaciones de nuestra soberanía por parte de Fuerzas Armadas combinadas de Colombia y Estados Unidos y, en general, frente a la posición asumida por ellos frente al Plan Colombia.

Si muchos creían que los ecuatorianos acudiríamos resignados a un nuevo proceso electoral, se equivocaron: los pueblos ahora entienden la trascendencia de la lucha política más allá de las elecciones, siendo también, en su momento, las elecciones un escenario de lucha contra el poder de la oligarquía y el imperialismo.

Las movilizaciones últimas, que paralizaron el país, tienen estas raíces, estos escenarios, no son fenómenos aislados como se los reporta e interpreta en los medios de comunicación. Lo que les preocupa es que en perspectiva no solo está la derrota de políticas imperialistas como el TLC y a transnacionales como la OXY, sino que se traza un rumbo de transformaciones profundas del Ecuador
Agitación social afecta planes de la burguesía


¿Cuántos paros provinciales, cuántas jornadas nacionales de lucha de diversos sectores sociales ha tenido que enfrentar el gobierno en estos once meses de gestión? Se ha perdido la cuenta, son numerosos, continuos y caracterizados por su combatividad. No son el resultado -como dicen los voceros gubernamentales- de la proximidad del proceso electoral, sino una respuesta a la desatención y el atraso en que viven prácticamente todas las provincias del país, y son el rechazo a la política antipopular y antinacional aplicada por el gobierno de Alfredo Palacio.

Las condiciones de vida de los trabajadores se han deteriorado ostensible y rápidamente en estos años, afectadas por una inflación que comparativamente con el resto de los países de América es la más alta; sin embargo, para enfrentar esta realidad, el gobierno decretó una elevación salarial, de apenas diez dólares, que no cubre ni siquiera el gasto mensual de movilización en bus de una persona. ¡Cómo no justificar entonces el rechazo popular a esta burla de los empresarios y el gobierno! Más de cuatro mil trabajadores petroleros subcontratados (tercerizados) permanecen entre cuatro y hasta seis meses si recibir sus salarios y negados en sus derechos laborales, razón suficiente para la paralización realizada hace pocos días, de la que por cierto salieron victoriosos, pese a la prepotencia y violenta represión ejercida por el gobierno. Decenas de partidas presupuestarias para atender las necesidades de varias provincias descansan en escritorios y cajones de la burocracia gubernamental, mientras la desesperación atrapa a pobladores de ciudades y campos que conviven en el atraso. Similar suerte han seguido los ofrecimientos del gobierno cuando esas mismas poblaciones se han levantado para hacer escuchar sus planteamientos.

Por eso, que en estos días se produzcan y se anuncien nuevos paros provinciales y acciones generales de lucha, no debe sorprender a nadie; insólito sería que el pueblo se resigne ante tanta injusticia. No solo se justifican la huelgan nacional del pasado 8 de marzo y las distintas acciones de lucha de estos días, sino que nuevas y más altas expresiones de combate popular vendrán.

Pero en este escenario, entre las cosas que más preocupa a la burguesía y a su gobierno, no solo es la continuidad de la lucha popular, sino también el contenido de la misma. Las banderas condenatorias a la firma del TLC y por la caducidad del contrato de la Oxy flamean en todo lado donde la protesta se expresa, lo que devela el desarrollo de la conciencia política de los trabajadores y el pueblo. Es que la burguesía tiene en firme la voluntad de suscribir el TLC de manera inmediata y la agitación social actúa en contra de esta pretensión. Estamos inmersos en medio de una lucha política de la que el pueblo debe salir victorioso.