Editorial del semanario En Marcha,
Órgano Central del Partido Comunista Marxista Leninista del Ecuador.
Edición 1398, 3 de abril 2008
Las denuncias que involucran a la Base de Manta con la invasión del ejército colombiano a nuestro territorio aumentan. La Base que supuestamente se montó para el combate al narcotráfico constituye un punto clave para la ejecución del Plan Colombia que tiene como propósito fundamental poner fin a la acción de los grupos insurgentes colombianos.
Ésta es la base más importante del Pentágono en Sudamérica por su ubicación estratégica con enorme capacidad operativa en gran parte de la región, por las labores de espionaje electrónico y vigilancia satelital que realiza. Desde ella operan los conocidos aviones Awacs (en inglés, Sistema Aéreo de Alerta y Control) que según palabras del comandante del escuadrón de dichos aviones, Rich Boyd, publicadas en diario Expreso en agosto de 2006, los Estados Unidos posee 27 de ellos, de los que tres operan desde Manta. Estas naves tienen la capacidad de monitorear todas las conversaciones de radio y señales de radar en una cobertura de 321,8 kilómetros .
Expertos militares sostienen que en el bombardeo al campamento de las FARC se operó con equipos militares que no posee ninguna fuerza armada latinoamericana, y se arrojaron las denominadas "bombas inteligentes" utilizadas por el imperialismo norteamericano en la guerra del Golfo. Quienes tienen experiencia en este tipo de operativos son los soldados estadounidenses.
En su plan por alcanzar el dominio del planeta, los Estados Unidos tiene regadas bases militares por doquier. Según datos del 2005 del Departamento de Defensa de ese país, tenían 737 bases militares en el mundo. Sin embargo, otros estudios advierten que entre ellas no constan las 106 instalaciones yanquis erigidas en Afganistán e Irak desde 2005, ni las construidas en Israel, Qatar, Kirguistán y Uzbekistán. Tampoco incluyen las 20 que las fuerzas norteamericanas comparten con las tropas locales en Turquía, de propiedad del gobierno de Ankara, pero bases norteamericanas al fin; ni la mayoría de las que en Gran Bretaña se dedican al espionaje de las telecomunicaciones mundiales y están disfrazadas de bases de la Royal Air Force, RAF. Tampoco consta la enorme base Camp Bondsteel de Kosovo. Es decir, la telaraña abarca a mil bases.
El Presidente Rafael Correa ha manifestado que esos soldados no permanecerán en nuestro territorio más allá de noviembre de 2009, fecha en que se cumplen los diez años del convenio. Sin embargo la exigencia popular es que las tropas yanquis se vayan ahora.
Debe advertirse que si ese malhadado acuerdo no es denunciado ahora, los gringos se quedarían hasta el 2010, pues según dicho documento, "la denuncia surtirá efecto un año después de la fecha de notificación".
Un país soberano no tolera la presencia de tropas extranjeras en su territorio. Los soldados yanquis deben marcharse ¡ahora!
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