La OTAN fue concebida como un instrumento de agresión del campo imperialista que buscaba reconstruir sus fuerzas bajo la dirección estadounidense, para aplicar en todos los terrenos su política agresiva. Económicamente mediante instituciones como el FMI y el Banco Mundial; políticamente a través de diferentes organizaciones regionales, la alianza Occidental se alineó en orden de batalla y fortificó su sistema al fundar la OTAN militarmente. Al contrario de lo que generalmente se afirma y se acepta, la OTAN no fue creada contra un eventual peligro constituido por la URSS, sino que fue fundada con fines agresivos y eso seis años antes de la constitución del Pacto de Varsovia.
El objetivo de la OTAN era el de cercar militarmente, el de la agresión y la subversión, sin excluir la utilización de la fuerza contra la Unión Soviética y el bloque del Este, al mismo tiempo servía para reprimir a la oposición interna en los países capitalistas occidentales.
El ejemplo más concreto es el de la creación clandestina en la casi totalidad de los países de la OTAN, de organizaciones tipo gladio (contra guerrillas), varias de las cuales aún existen. Las fuerzas que han organizado provocaciones, sabotajes, asesinatos y golpes de Estado en los países europeos para impedir el desarrollo de una oposición obrera y popular, lo han hecho bajo el amparo de la OTAN y de los EE.UU.
La OTAN constituida en 1949 por 12 países como «organización de defensa regional», se amplió rápidamente con otros países occidentales, después del hundimiento de la URSS y el bloque del Este, y se transformó en una organización «global» de 26 países, de los cuales una parte son antiguos Estados del bloque del Este.
En un documento titulado «Concepto estratégico para el siglo XXI», aprobado en 1999 en una cumbre con motivo del 50 aniversario de la OTAN, se dice claramente que la OTAN es «una organización militar global». Es decir, lo que durante cincuenta años fue una gran mentira, fue reconocida abiertamente al admitir que esa organización tenía fijado claramente un objetivo, que era la destrucción del socialismo y de la Unión Soviética, lo que estaba en contradicción con los principios fundamentales de la ONU, y no se trataba, pues, de «una organización regional y defensiva.»
La OTAN de hoy es el brazo armado de la guerra global de los capitalistas e imperialistas, una enorme máquina de guerra que cuenta con un presupuesto de 1.500 millardos de euros, 22.000 empleados y un ejército de 60.000 hombres prestos para intervenir en cualquier momento; la OTAN organiza operaciones e intervenciones más allá del campo establecido en su fundación (Afganistán, la ex Yugoslavia, Somalia, e indirectamente, Iraq, y Sudán…)
Actualmente la OTAN posee decenas de bases militares implantadas en diferentes países, centenares de bombas y cabezas nucleares, armas de destrucción masivas, biológicas y convencionales...Tratan de ampliar esta organización e imponer así, permanentemente, mediante la fuerza, su orden.
La crisis financiera, económica y social que sacude el mundo, y que se agrava de día en día, incrementa las tensiones y conduce a una militarización creciente: la amenaza de guerra es palpable.
Los gastos militares mundiales se han elevado en 2007 a 1.335 millardos de dólares. Evidentemente, esas armas no se las deja pudrir en los almacenes. Por eso se maneja seriamente la idea de salir de la crisis económica mediante la guerra.
En la cumbre que organizan las potencias imperialistas con motivo del 60 aniversario de la OTAN, se debate también su ampliación hacia el Este, el desplegar escudos antimisiles en Polonia y la República Checa; planes contra los trabajadores, los pueblos, las naciones oprimidas, e incluso contra fuerzas imperialistas rivales.
Los miembros de la Conferencia Internacional de Partidos y Organizaciones Marxista-Leninistas (CIPOML), llamamos a las fuerzas progresistas y los trabajadores del mundo a participar en las protestas organizadas con motivo de este 60 aniversario de la OTAN, y acudir a la manifestación común prevista para el 4 de abril en la ciudad de Estrasburgo, en Francia.
¡Paremos la militarización, disminución de los presupuestos para armamento y que ese dinero sea dedicado a satisfacer las necesidades de los pueblos y de los jóvenes!
Marzo de 2009
