El referendo reeleccionista no resume la táctica de los seguidores de Uribe pero no se ahorran trampas y abusos para imponerlo. Ya sacaron tesis autoritarias como la del “Estado de Opinión”, complementaria del fascista proyecto de “Estado Comunitario”.. También empiezan a difundir y “ganar opinión” con la calificación del referendo como “norma superior de orden público”. Las fuerzas democráticas debemos incrementar la denuncia de estas arbitrariedades desde lo alto del gobierno y estar sobre aviso para asestar una derrota a la reelección del déspota Uribe Vélez.
El “Estado de Opinión” Uribe lo lanza hace pocos meses en discursos y declaraciones que a hurtadillas dicen que “4 millones de firmas por el referendo”, aunque son la octava parte de los ciudadanos (censo electoral), son “la opinión” que debe atender so pena de que el gobierno actúe antidemocráticamente . Igual se insinúa de “la popularidad” de las encuestas de opinión por encargo. Así, se anuncian fraudes electorales y atropellos como llamar "secuestradores" a los estudiantes que protestan, o insultar la Corte por no aceptar Fiscal de bolsillo, o no llevar al Congreso el tratado de bases militares. Uribe suplanta los débiles mecanismos democráticos de la Constitución para imponer la voluntad imperialista y de un puñado de ricos criollos.
De otra parte, cuando el ministro del interior califica el referendo como “norma superior de orden público”, trata de “ganar opinión” para salvar los insalvables obstáculos prácticos del referendo.
Uno de los apretones más grandes de Uribe y su gabinete, del Senado, la Cámara, el Consejo Nacional Electoral y la Registraduría es amañar el censo electoral porque los 7 millones de votos la reelección del 2006 han disminuido por los desengaños y bajas anti reeleccionistas de “Primero Colombia”, así digan que los votos de Uribe no son de los partidos que lo apoyan, si cuentan.
Pero si gana el referendo, asunto harto difícil, tendría Uribe el apretón de cómo dar manejo jurídico a normas electorales legales y constitucionales, que no modifica el referendo y no le dan tiempo para cumplirlas. Lo habilitan para el 2014 o ejecutan “la norma superior” pisoteando la legalidad electoral, porque Uribe desde diciembre sería candidato con presupuesto y botín burocrático a sus anchas, sin trabas legales, con una superior ventaja sobre los competidores.
En estas circunstancias observamos que Uribe y las fuerzas reaccionarias no se recuperan, cunde su mayor debilitamiento y desprestigio con situaciones contradictorias que irreparablemente afectan su cohesión y la candidatura de Uribe como lo muestra el escándalo de “agro ingreso seguro”, los choques entre agencias del Estado como la Presidencia y la Corte de Justicia, y entre esta y el Consejo de la Judicatura en materias tan graves como el castigo a crímenes de lesa humanidad como el paramilitarismo y los llamados “falsos positivos”, y a sus relaciones con la operación de la Corte Penal Internacional a partir de noviembre de 2009.
Los opositores al régimen debemos profundizar el trabajo unitario contra el referendo reeleccionista, sin darle el liderazgo al “uribismo sin Uribe” que avanza como táctica burguesa para dar continuidad a políticas opresora de "seguridad democrática" y a la miseria de "la confianza inversionista" y la "cohesión social" de Uribe. Preparemos la derrota electoral de la reelección explicando la táctica de ABSTENCIÓN ACTIVA en el referendo, táctica que nos dio la victoria sobre Uribe en el 2003. Esta acción política será más efectiva si intensificamos la movilización popular elevándole sus contenidos políticos y las demandas reivindicativas.
El “Estado de Opinión” Uribe lo lanza hace pocos meses en discursos y declaraciones que a hurtadillas dicen que “4 millones de firmas por el referendo”, aunque son la octava parte de los ciudadanos (censo electoral), son “la opinión” que debe atender so pena de que el gobierno actúe antidemocráticamente . Igual se insinúa de “la popularidad” de las encuestas de opinión por encargo. Así, se anuncian fraudes electorales y atropellos como llamar "secuestradores" a los estudiantes que protestan, o insultar la Corte por no aceptar Fiscal de bolsillo, o no llevar al Congreso el tratado de bases militares. Uribe suplanta los débiles mecanismos democráticos de la Constitución para imponer la voluntad imperialista y de un puñado de ricos criollos.
De otra parte, cuando el ministro del interior califica el referendo como “norma superior de orden público”, trata de “ganar opinión” para salvar los insalvables obstáculos prácticos del referendo.
Uno de los apretones más grandes de Uribe y su gabinete, del Senado, la Cámara, el Consejo Nacional Electoral y la Registraduría es amañar el censo electoral porque los 7 millones de votos la reelección del 2006 han disminuido por los desengaños y bajas anti reeleccionistas de “Primero Colombia”, así digan que los votos de Uribe no son de los partidos que lo apoyan, si cuentan.
Pero si gana el referendo, asunto harto difícil, tendría Uribe el apretón de cómo dar manejo jurídico a normas electorales legales y constitucionales, que no modifica el referendo y no le dan tiempo para cumplirlas. Lo habilitan para el 2014 o ejecutan “la norma superior” pisoteando la legalidad electoral, porque Uribe desde diciembre sería candidato con presupuesto y botín burocrático a sus anchas, sin trabas legales, con una superior ventaja sobre los competidores.
En estas circunstancias observamos que Uribe y las fuerzas reaccionarias no se recuperan, cunde su mayor debilitamiento y desprestigio con situaciones contradictorias que irreparablemente afectan su cohesión y la candidatura de Uribe como lo muestra el escándalo de “agro ingreso seguro”, los choques entre agencias del Estado como la Presidencia y la Corte de Justicia, y entre esta y el Consejo de la Judicatura en materias tan graves como el castigo a crímenes de lesa humanidad como el paramilitarismo y los llamados “falsos positivos”, y a sus relaciones con la operación de la Corte Penal Internacional a partir de noviembre de 2009.
Los opositores al régimen debemos profundizar el trabajo unitario contra el referendo reeleccionista, sin darle el liderazgo al “uribismo sin Uribe” que avanza como táctica burguesa para dar continuidad a políticas opresora de "seguridad democrática" y a la miseria de "la confianza inversionista" y la "cohesión social" de Uribe. Preparemos la derrota electoral de la reelección explicando la táctica de ABSTENCIÓN ACTIVA en el referendo, táctica que nos dio la victoria sobre Uribe en el 2003. Esta acción política será más efectiva si intensificamos la movilización popular elevándole sus contenidos políticos y las demandas reivindicativas.
Movimiento por la Constituyente Popular , MCP-POLO
mcp_adelante@ yahoo.com