El secretario general de SME, sindicato que apoya a los trabajadores en huelga de hambre, reitera que el cierre de LyFC por parte del presidente de México, Felipe Calderón, constituye un golpe y una humillación y exhorta a todos los afectados a no descansar hasta que la compañía sea restituida
Los trabajadores de la empresa eléctrica mexicana Luz y Fuerza del Centro (LyFC) comenzaron una huelga de hambre este martes como medida de rechazo al cierre de la compañía el pasado 11 de octubre por parte del Gobierno de esa nación, que dejó sin empleo a más de 40 mil personas, y para continuar la lucha por el rescate de sus derechos laborales.
Esta acción "permanente" estará integrada por cuatro grupos de unos 25 ex trabajadores, e incluirá mujeres y esposas de los despedidos, de acuerdo con lo dicho por una portavoz sindical.
Cada grupo se instalará en diversos sitios: el primero frente a la Cámara de Diputados, el segundo ante la de Senadores, un tercero en las instalaciones centrales de la empresa eléctrica y el último en el Zócalo (plaza central) de la capital mexicana (Ciudad de México).
Desde el mediodía de este lunes varias mujeres se instalaron en tiendas de campaña frente a la sede de la Comisión Federal de Electricidad de Ciudad de México, entidad designada para asumir los servicios de LyFC para ejercer su derecho a huelga.
Mónica Jiménez Acosta, una de las manifestantes que decidió expresar públicamente su voluntad de luchar por sus derechos laborales, aseguró que "no podemos dejar que las conquistas ganadas por nuestros padres y abuelos durante décadas de trabajo en Luz y Fuerza ahora se pierdan de la noche a la mañana".
"Mujeres semeistas (en alusión al Sindicato Mexicano de Electricistas, SME) en pie de lucha" es uno de los carteles colocados entre las casas de campaña, junto a otros letreros de condena por la clausura de LyFC, que operaba desde 1914.
Los afiliados del SME apoyaron el ayuno que iniciaron los ex- trabajadores, quienes desfilaron desde la sede del sindicato hasta el edificio de la Comisión de Electricidad.
El secretario general de SME, Martín Esparza, reiteró el pasado domingo que la desaparición de LyFC "constituye un golpe y una humillación a los trabajadores y no descansarán hasta que la compañía sea restituida".
Mientras que el secretario del Interior, Humberto Montes de Oca, informó que "los compañeros que se encuentran afuera de las Cámaras de Diputados y Senadores protestarán contra los legisladores, quienes no han presentado una controversia constitucional ante la Corte".
Asimismo, adelantó que el Partido del Trabajo (PT) utilizará sus tiempos oficiales en los medios de comunicación para explicar a la opinión pública su postura en defensa de la permanencia de la compañía eléctrica.
El pasado 11 de octubre un decreto presidencial desapareció legalmente a la compañía eléctrica que operaba en el centro del país, incluida la capital, en un área que abarcaba a 25 millones de personas.
Desde esa fecha miles de trabajadores han manifestado de manera multitudinaria en la capital mexicana su rechazo a la acción del Gobierno de Felipe Calderón en contra de la histórica planta.
Se prevé que para este viernes se celebre la tercera Asamblea Nacional de la Resistencia Popular donde se fijará la estrategia para las próximas semanas.