Quito, 13 de marzo 2007.
Un nuevo golpe sufrió la derecha política en el país con la resolución del Tribunal Constitucional de negarse a tomar conocimiento de la demanda presentada por el Presidente del Congreso Nacional, pidiendo la inconstitucionalidad de la resolución adoptada por el Tribunal Supremo Electoral que descalificó a 57 diputados que la semana pasada, ilegalmente, resolvieron la sustitución del Presidente del TSE, Jorge Acosta. Con la resolución del TC, a los diputados destituidos se les cierra las puertas para continuar sus reclamos por las vía legal, más aún cuando advirtieron que se someterán a la resolución que adopte el TC. Sin embargo es de esperar que insistan con su apelación ante el mismo organismo para mantener vivo el conflicto, mientras se conoce que algunos de los diputados suplentes están dispuestos a principalizarse.
El día martes 13 de marzo se vivió una nueva jornada de agitación política en el país, particularmente en la ciudad de Quito. El presidente del Congreso, Jorge Cevallos, convocó a reunión ordinaria de ese organismo para continuar con las “habituales labores legislativas”. El propósito era normalizar su funcionamiento, desconociendo la resolución del Tribunal Supremo Electoral adoptada la semana pasada, destituyendo a la mayoría de derecha del Congreso, opositora a la convocatoria a la Asamblea Constituyente.
Desde primeras horas de la mañana, un reducido grupo de ex diputados del PRIAN (partido del ex candidato Ávaro Noboa) y de Sociedad Patriótica (partido del destituido ex presidente Lucio Gutiérrez), tras forcejear con la Policía, lograron ingresar al recinto parlamentario. Sin embargo no pudieron instalar la sesión por falta de quórum; el Presidente del Congreso arribó a las diez de la mañana y tras correr lista constató que la maniobra política no pudo efectivizarse y convocó a una nueva reunión para la próxima semana. Mientras tanto, en las afueras del edificio donde funciona el Congreso, grupos de manifestantes, tanto opositores a los diputados destituidos y otros que los respaldaban se enfrentaron en algunos momentos. Poco antes del medio día, el grupo afín a los diputados abandonó el lugar para dirigirse hacia el Hotel Marriot, en donde se atrincheró el bloque destituido.
Llamó la atención que los destituidos diputados pertenecientes al Partido Social Cristiano no estén con sus colegas en las primeras horas en la pugna por ingresar al recinto; bloque que, como se conoce, es virulento opositor a la Asamblea Constituyente y al gobierno de Rafael Correa. Llegaron a él junto al Presidente del Congreso (PRIAN), pero no pudieron ingresar. A eso debe anotarse que el PSC tiene controlado del Tribunal Constitucional, que como hemos dicho no dio paso al pedido formulado por el presidente del Congreso. Este comportamiento puede deberse a la amenaza de que los vocales del TC corran por el mismo camino de los diputados, esto es irse a sus casas, si avocaban conocimiento, pues, el TSE habría estado dispuesto a sancionarlos también. De esta forma el PSC habría preferido mantener sus posiciones en el TC, frente a una batalla en el Congreso que la ven perdida.
La crisis no ha llegado a su fin; la derecha continuará pugnando por echar abajo la resolución del TSE y regresar a sus curules. No solo temen perder los beneficios políticos y económicos que les da la condición de diputados, sino que se ha hecho público que el gobierno ha tenido reuniones con los diputados que deberán principalizarse, lo que hace pensar que el bloque de la derecha, una vez reiniciado el normal funcionamiento del Congreso, se vea disminuido en su número.
Por otro lado, varias organizaciones populares han expresado que las movilizaciones callejeras continuarán en contra del Congreso. Para el día 20 de marzo el Frente Popular anuncia una movilización general y, en el transcurso de estos días, diversas organizaciones integrantes de aquel, efectuarán acciones en contra de los diputados que no quieren acatar la resolución del TSE y, además, para promover el voto a favor del Sí en la consulta popular.
Redacción de En Marcha
13 de marzo de 2007