Por: TeleSUR
En las afueras de la casa de Gobierno ecuatoriana, los manifestantes emitieron consignas como ''Clinton terrorista'', en rechazo a la presencia de la secretaria en el país. Por su parte, el presidente Rafael Correa agradeció la visita de la funcionaria estadounidense e indicó que existen diferencias entre su administración y Washington, pero planteadas “con profundo respeto”.
Activistas ecuatorianos manifestaron este martes en rechazo a la visita que realiza la secretaria de Estado Hillary Clinton a Quito, cuyo objetivo ha sido tratar temas de interés regional con el Gobierno de Rafael Correa.
Simpatizantes del Movimiento Popular Democrático (MPD) y del Partido Comunista Marxista Leninista de Ecuador (PCMLE) manifestaron frente al Palacio de Gobierno en Quito, mientras Correa y Clinton abordaban aspectos como la Nueva Arquitectura Financiera Internacional, seguridad, defensa y migración.
Los manifestantes mostraron pancartas con frases como "Abajo ley migratoria racista" y "Fuera H. Clinton de Ecuador".
También a la Federación de Estudiantes Univesitarios del Ecuador (FEUE) le desagradó la presencia de Clinton en el país latinoamericano y rechazaron su visita.
En la reunión de la secretaria estadounidense y el presidente Correa también estuvieron presentes por Ecuador, el ministro de Relaciones Exteriores, Ricardo Patiño; el viceministro Kintto Lucas; y, Leonardo Arízaga, secretario de Relaciones Bilaterales.
Por la parte estadounidense estuvo el secretario adjunto para América Latina, Arturo Valenzuela y la embajadora de Estados Unidos (EE.UU.) en Ecuador, Heather Hodges.
Tras la reunión, la secretaria de Estado Hillary Clinton y el presidente Correa ofrecieron una rueda de prensa en la que el mandatario ecuatoriano enfatizó que entre EE.UU. y su país "ha habido puntos de conflicto que se han superado".
Por su parte, Clinton destacó que tras la reunión, ambas administraciones coincidieron en diferentes tópicos.
La jefa de la diplomacia estadounidense llegó a Ecuador procedente de Lima, donde participó en la Asamblea General de la Organización de la Estados Americanos (OEA).
En las afueras de la casa de Gobierno ecuatoriana, los manifestantes emitieron consignas como ''Clinton terrorista'', en rechazo a la presencia de la secretaria en el país. Por su parte, el presidente Rafael Correa agradeció la visita de la funcionaria estadounidense e indicó que existen diferencias entre su administración y Washington, pero planteadas “con profundo respeto”.
Activistas ecuatorianos manifestaron este martes en rechazo a la visita que realiza la secretaria de Estado Hillary Clinton a Quito, cuyo objetivo ha sido tratar temas de interés regional con el Gobierno de Rafael Correa.
Simpatizantes del Movimiento Popular Democrático (MPD) y del Partido Comunista Marxista Leninista de Ecuador (PCMLE) manifestaron frente al Palacio de Gobierno en Quito, mientras Correa y Clinton abordaban aspectos como la Nueva Arquitectura Financiera Internacional, seguridad, defensa y migración.
Los manifestantes mostraron pancartas con frases como "Abajo ley migratoria racista" y "Fuera H. Clinton de Ecuador".
También a la Federación de Estudiantes Univesitarios del Ecuador (FEUE) le desagradó la presencia de Clinton en el país latinoamericano y rechazaron su visita.
En la reunión de la secretaria estadounidense y el presidente Correa también estuvieron presentes por Ecuador, el ministro de Relaciones Exteriores, Ricardo Patiño; el viceministro Kintto Lucas; y, Leonardo Arízaga, secretario de Relaciones Bilaterales.
Por la parte estadounidense estuvo el secretario adjunto para América Latina, Arturo Valenzuela y la embajadora de Estados Unidos (EE.UU.) en Ecuador, Heather Hodges.
Tras la reunión, la secretaria de Estado Hillary Clinton y el presidente Correa ofrecieron una rueda de prensa en la que el mandatario ecuatoriano enfatizó que entre EE.UU. y su país "ha habido puntos de conflicto que se han superado".
Por su parte, Clinton destacó que tras la reunión, ambas administraciones coincidieron en diferentes tópicos.
La jefa de la diplomacia estadounidense llegó a Ecuador procedente de Lima, donde participó en la Asamblea General de la Organización de la Estados Americanos (OEA).