Por: Xavier Andocilla
La burguesía y el imperialismo para mantener su control ideológico y político se apoyan en dos pilares fundamentales que son: la coerción y cohesión, esta última tiene que ver con el accionar por mantener unido al conjunto de sociedad bajo su dominación de clase, para ello impulsa una serie de formas sutiles y poco visibles para consolidar su influencia e introducirse en el imaginario de las personas para hacerles creer en los ideales, pensamientos y aspiraciones de las clases dominantes.
El accionar del imperialismo es trabajar por enajenar a los trabajadores, la juventud y los pueblos, conseguir que estos hagan suyo el pensamiento de las clases dominantes y lo asuman como si fuera propio y verdadero, es decir, que el proletariado piense como burgués, asuma la vida y las aspiraciones burguesas, y deje de lado sus interese de liberación de las clases dominadas.
Para conseguir este objetivo pone a su disposición toda la maquinaria del Estado, utiliza a las instituciones tales como la educación, la religión, el derecho, los medios de comunicación, etc.
Las industrias culturales como Hollywood crean elementos para trasmitir el bienestar de la burguesía y las formas de vida de los países imperialistas, justifica las guerras de dominación y la agresión a los pueblos.
Cuando al imperialismo se le debilita la capacidad de cohesionar a la sociedad, utiliza la coerción, es decir los ataques, la represión y las guerras de invasión como herramientas para remachar la dominación y sojuzgamiento.
Lo fundamental en el accionar del imperialismo es el ataque ideológico, conseguir que de forma natural las personas asuman como suya el planteamiento imperialista, crean en él y lo defiendan como si fuera suyo. Es por ello que una de las principales tareas es desenmascarar el accionar ideológico del imperialismo y las clases dominantes, a la vez, difundir las ideas de liberación social y nacional que existe.
