sábado, septiembre 17, 2011

Dos estudiantes en estado crítico



Édison Cocíos, de 17 años de edad, estudiante de quinto año del Colegio Mejía de Quito, camina entre la vida y la muerte en el área de Cuidados Intensivos del Hospital Eugenio Espejo. La tarde del jueves, durante las manifestaciones en rechazo a la jornada de ocho horas para los profesores, recibió el impacto de una bomba lacrimógena en el parietal izquierdo.

Sus compañeros de aula se solidarizaron con los familiares ayer y realizaron una manifestación pacífica en los exteriores del lugar donde estudian. Con mensajes como: “Alto, no más violencia” y “no a la represión brutal”, repudiaron el accionar de la Policía durante las manifestaciones.

Dolor

David, Raymond, Julio y otros compañeros recordaron que auxiliaron a Édison cuando se desplomó por el impacto que recibió en la cabeza. Aclararon que en ese momento se encontraban en el interior del Colegio, a la altura del estadio.

Para los menores, los disparos de la Policía fueron a quemarropa. Luego de recibir el impacto, Édison habría sido trasladado por los jóvenes hasta el área del internado donde después de varios minutos habría sido asistido por paramédicos.

Criterio médico

Manuel Jibaja, médico de cuidados intensivos del Hospital certificó que el menor sufre un trauma encefálico grave. Que, por la fuerza del impacto, hay un desplazamiento del hueso del cráneo, un fuerte hematoma y un hundimiento del cerebro.
Su pronóstico es reservado. Están a la espera de la evolución. Hay mayores esperanzas por el hecho de que es joven. “Será necesaria una nueva cirugía para evacuar el hematoma”, informó.


El Dato
El médico tratante aclaró que, de superar la crisis, hay un alto porcentaje de secuelas, debidas al daño en la cabeza.

Tomado de La Hora