Mientras los ecuatorianos que laboran en el Puesto de Operaciones Avanzadas (FOL, por sus siglas en inglés) desmontan la base, también cuentan los días que les quedan de trabajo. Después de 10 años de operaciones del centro de lucha antidrogas en la Base Aérea Eloy Alfaro, las instalaciones cerrarán en 100 días (1 de septiembre).
“El desmontaje será bien organizado, es la meta para nosotros”, dijo Jared Curtis, jefe del FOL, quien explicó que hace un mes empezó la tarea en la base, que ocupa 27 hectáreas.
La primera fase fue la salida de 250 de los 300 militares norteamericanos que aquí laboraban. El 75% del edificio de habitaciones quedó vacío, enviaron los colchones y televisores a una bodega, hasta que sean trasladados a otra base. En los cuartos quedan las camas, clósets, dos veladores, lámparas, mesas y sillas, mobiliario que será donado a la Fuerza Aérea Ecuatoriana (FAE).
También están libres varias oficinas. El equipo fue clasificado: una parte está empacada y lista para ser enviada a una base en Curazao, el resto (unos 4.000 artículos) quedará para la FAE. Trescientos equipos serán donados a las entidades de ayuda social que recibían aportes de los estadounidenses.
La transición continuará hasta fines de agosto. En lo que resta de mayo, junio y julio, se terminará de empacar material y equipos de oficina. “Otros sistemas son muy fáciles y los dejamos para lo último”, aseguró el Comandante del FOL.
Entre los equipos más complejos que ya han sido retirados, se encuentran los de alta tecnología como sistemas de cómputo, de control satelital y comunicación, entre otros. “Por disposiciones militares no podemos dejar los equipos de alta tecnología”, aclara Curtis
Los pocos estadounidenses que continúan en la base vigilarán el proceso de embalaje; por ejemplo, que las etiquetas tengan indicados sus destinos.
Según el cronograma, esa fase culminará antes del 17 de julio, cuando se realizará la última operación antidrogas del FOL. Entonces se realizará un nuevo cierre de operaciones. En agosto también se cerrarán la cafetería, el gimnasio y el segundo bloque de habitaciones. Se calcula que esté listo el inventario de las cosas que entregarán a Ecuador, en un acto en el que participarán personal de la FAE y la empresa ITT.
De junio a agosto están previstos vuelos para llevar los equipos y arribarán barcos estadounidenses para trasladar los vehículos. El 30 de agosto se cerrará la estación de bomberos y viajarán los últimos oficiales.
Ese día se entregarán las instalaciones a la FAE. Para ello se elaboraron 90 manuales sobre el funcionamiento eléctrico, electrónico, ventilación, agua y otros sistemas que no serán desmontados.
En la ceremonia guardarán la bandera de Estados Unidos y artículos que formarán parte de la gran caja con todo lo perteneciente al escuadrón 478 EOS, que surgió desde la II Guerra Mundial y fue el que operó en Manta.
Empleados
Personal ecuatoriano se reducirá en 3 fases
Con el arribo de los norteamericanos, muchos ecuatorianos encontraron trabajo. En 1999 comenzaron a laborar con la empresa RMS hasta 2002. Luego funcionó la empresa Dyn Corp. hasta julio de 2007 y dio paso a ITT, en la que laboran 167 personas.
El gerente de ITT, Jaime Jiménez, asegura tener listas la liquidación de los ecuatorianos contratados según las leyes laborales ecuatorianas. En el FOL hay personas de otras nacionalidades contratadas con base en las leyes de EE.UU.
Claudia Cañizares es supervisora del área de alojamiento. Tras 7 años en el FOL asegura que estará hasta el final vigilando a las 19 personas que limpian las habitaciones. No define su futuro laboral, solo sabe que quedará desempleada.
Pedro Plúa ha trabajado 8 años en el mantenimiento eléctrico. No sabe hasta cuándo laborará pero espera que el Gobierno le dé trabajo, porque hasta ahora no se ha preocupado del futuro de los ecuatorianos que laboran en el FOL.
Jaime Jiménez señala que ITT buscará alternativas para mantener al personal, pero no podrá conservar a todos. En julio, cuando cierren otras áreas, 20 ecuatorianos serán cesados. En agosto saldrán otros 50 que realizan limpieza y atienden la cafetería y el restaurante. El resto quedará para un tercer cierre, en septiembre. (DPC)