El Banco Central de Chile informa hoy 18 de agosto, que el PIB chileno disminuyó en - 4,5% en el segundo trimestre de 2009, información que aparece sorprendiendo a las apreciaciones de las autoridades económicas del gobierno, quienes permanentemente han engañado a los chilenos con su optimismo, e internacionalmente han instalado las grandes cualidades de la economía chilena.
En anteriores notas nuestras, desde 2008 hemos afirmado que Chile sería una de las economías más afectadas de América Latina, entre otros factores, a los Tratados de Libre Comercio que profundizan la gran apertura de la economía chilena, y con esto, profundizando la especialización de la economía chilena en la exportación de primarios.
Criticando el optimismo del ministro de Hacienda, hemos demostrado que Chile entró en recesión a partir del tercer trimestre de 2008, si la tasa de crecimiento del PIB se mide en relación al trimestre inmediatamente anterior, como se hace en Estados Unidos. Además, hemos señalado que Chile es el primer país de América Latina que entró en recesión. Otros analistas también llegaron a estas conclusiones.
La realidad ha sido tan contundente, que el propio Mercurio, que por un prolongado período de tiempo, también afirmaba la fortaleza de la economía chilena y difundía que Chile sería el país menos afectado de América Latina, reconoció en una reciente Editorial del 8 de agosto, - entre otras cosas- lo siguiente:
“Si el crecimiento se mide como en los países desarrollados -es decir, trimestre a trimestre anualizado, y no en 12 meses-, entonces el segundo trimestre de este año fue el cuarto consecutivo de contracción en la actividad económica, con una baja de sobre cuatro por ciento acumulada durante este período. Cabe notar que esto es incluso superior a la baja de 3,9 por ciento que durante el mismo lapso ha tenido Estados Unidos, epicentro de esta crisis”.
Más adelante la citada Editorial agrega:
“Y es preocupante que Chile, que fue el primer país de Latinoamérica en entrar en recesión, aún no muestre señales claras de reactivación”.
El Mercurio, aunque en forma tardía, confirma los estudios críticos anteriores. Sin embargo, ocultando que los mayores impactos de la crisis en Chile se deben las características estructurales de la economía chilena, fundamentada teóricamente en el neoliberalismo.
En otro párrafo, reconocen el papel fundamental del cobre, que ha evitado que la crisis en Chile sea más profunda de lo profunda que ya es. La mencionada Editorial del Mercurio señala:
“Por otra parte, a pesar de que el precio del cobre cayó desde sus máximos, se ha mantenido en niveles elevados, por lo que, a diferencia de crisis pasadas, en las que los términos de intercambio se desplomaban, en esta oportunidad no ha sido ésa una de las causas relevantes de la recesión interna. A esto se agrega que los recursos acumulados en los años previos han despejado la posibilidad de cualquier problema de escasez de financiamiento externo -también un mal endémico en crisis pasadas”.
Sin embargo, no señalan que Chile fundamentalmente cuenta con los recursos del cobre de las empresas nacionalizadas por Salvador Allende. Las grandes mineras mundiales en Chile controlan más del 70% de la producción de cobre chileno y sus aportes al Estado chileno son mínimos en relación a los aportes de Codelco, y más aún, en relación a las cuantiosas ganancias que envían a sus matrices en países desarrollados.
A continuación, reproducimos nuestros comentarios a la Editorial de El Mercurio del 8 de agosto de 2009, en que cada comentario está limitado a un máximo de 350 palabras:
Primer comentario de Orlando Caputo Leiva:
“En Chile los fuertes impactos de la crisis hasta ahora, y las grandes pérdidas están afectando seriamente el consumo, la inversión y la producción nacional.
La producción nacional, adicionalmente enfrenta una fuerte competencia internacional facilitada por los TLC’s, agravando la recesión económica en Chile, que como lo hemos señalado, se inició a partir del tercer trimestre de 2008.
Chile lleva 36 años de experiencia neoliberal, con una gran apertura unilateral a la circulación de mercancías y de capital, que se ha profundizado por los múltiples TLC’s. En particular los TLC’s Chile-EE UU, Chile-Canadá, Chile-Unión Europea y Chile-China. Lo anterior, lleva a que la transmisión de la crisis mundial se exprese rápida y profundamente en la economía chilena.
Estas apreciaciones cuya evidencia se manifiesta más claramente en una concepción que considere la existencia de la economía mundial, no están presentes en las interpretaciones de los economistas neoliberales del gobierno y del Banco Central. Ellos tienen al igual que el neoliberalismo, como escenario teórico y metodológico de sus reflexiones, la economía nacional y sus relaciones con otros países. Sobre la base de esta concepción nacional, han señalado: primero, que Chile con una buena política económica puede evitar que la crisis se manifieste. Posteriormente, han afirmado que los impactos serán menores que en otros países.
La economía mundial tiene una existencia objetiva que se observa en la creación y recreación de una estructura productiva y de circulación mundial de las mercancías por sobre los países. El neoliberalismo en tanto, y en general las principales escuelas de la ciencia económica, analizan el comercio inter-nacional: finanzas inter -nacionales, destacando la base nacional de las relaciones económicas inter-nacionales. No sólo niegan la dependencia, sino que afirman la independencia de las economías nacionales.
En esta reflexión, afirman adicionalmente, que los shocks externos pueden enfrentarse con políticas económicas. Por esto, el ministro Velasco y el Banco Central, primero señalaron que Chile no entraría en crisis y posteriormente han continuado con optimismo, cuando la crisis ha seguido profundizándose”.
Segundo comentario de Orlando Caputo Leiva
Continuación:
“Esta concepción teórica de manuales de economía, que se sintetiza en Economía Nacional y Resto del Mundo, a pesar de ser economías muy pequeñas, explica las reiteradas afirmaciones del Banco Central y del ministro de Hacienda, Andrés Velasco, quienes señalaron durante todo 2008 y hasta el primer trimestre de 2009, que Chile sería afectado, pero que seguiría creciendo gracias a la política económica aplicada.
En enero de 2009, el Banco Central afirmó que la economía chilena tendría un crecimiento en este año, de entre 2% y 3%.
Andrés Velasco afirmó hasta hace muy poco, que a pesar de la crisis internacional, la economía chilena seguiría creciendo, destacando la importancia de ese crecimiento en el contexto internacional y latinoamericano La recesión fue permanentemente negada y criticaban a los economistas que demostraban que la recesión en Chile estaba presente a partir del segundo semestre de 2008.
También en forma reiterada, la cadena CNN informaba que América Latina sería impactada por la crisis, pero que sin embargo, estaba mejor preparada para enfrentar la crisis que en otros periodos. Entrevistaron a varios expertos de agencias financieras, de países y de gobiernos, quienes en relación a lo anterior, señalaban que había distintos grupos de países según el impacto para enfrentar la crisis. Afirmaban que había un grupo de países, aquellos en que las transformaciones neoliberales habían sido más profundas que serían los menos afectados. Este grupo de países estaría liderado por Chile, que sería el país menos afectado de América Latina
Nouriel Roubini, es uno de los economistas que predijo la crisis mundial, ha señalado en un reciente estudio que 14 países a nivel mundial han enfrentado mejor la crisis. NO menciona a Chile. Menciona China e India y en América Latina menciona a Brasil y Perú.
Según el académico de la Universidad de Nueva York Brasil y Perú se han beneficiado por ser economías relativamente cerradas. Brasil con un sector exportador más diversificado.
Este análisis confirma los comentarios anteriores. Chile es una economía muy abierta y exportadora de primarios. Por eso es muy afectada por la crisis”.
Primer comentario de Graciela Galarce Villavicencio
“Obama, su ministro de Hacienda y el Presidente del Banco Central de Estados Unidos han sido muy objetivos y transparentes. Reconocieron que la crisis en EEUU empezó en diciembre de 2007. Que la crisis mundial ha sido muy profunda. Recientemente han afirmado que se han alejado del abismo. Ayer frente a la disminución de su tasa de desempleo de 9,5% a 9,4% cuando todos esperaban un aumento, Obama ha llamado a la cautela y ha declarado que en los próximos meses el desempleo puede llegar al 10% y más. Obama es un economista con una visión económica e histórica mucho más amplia. Ha señalado que el neoliberalismo extremo debe ser superado.
En Chile, Andrés Velasco siempre comenta las cifras en función de lo que le conviene. En conferencias descalificó a quienes usaban la metodología de Estados Unidos, que mide el crecimiento de la producción en relación al trimestre anterior, demostrando que Chile estaba en crisis desde el tercer trimestre de 2008. Velasco afirmaba que no debía cambiarse el instrumento de medición comparando el trimestre con el trimestre del año anterior, Chile seguía creciendo y creando empleo.
Ahora, con gran soltura afirma frente a la sorpresiva caída de la producción en junio en 4%, que sin embargo, medida en relación al mes anterior, la producción crece un poco y lo mismo replica Michelle Bachelet.
Se pasaron!!! Qué diferencias con la transparencia de Obama”
Segundo comentario de Graciela Galarce Villavicencio
“Las autoridades económicas chilenas desconocen o no recuerdan la historia económica nacional.
Chile, según estudios de la CEPAL, fue el país de América Latina más afectado en la crisis de inicios de los años 80'. El PIB cayó en 14%, la producción industrial en 23% y la desocupación, según CIEPLAN, alcanzó el 30%. Esta crisis ha sido caracterizada como ‘el colapso económico y financiero de 1982 y 1983' por académicos chilenos.
Recordamos que Chile fue también el país más afectado a nivel mundial en la Depresión de los años 30. Aníbal Pinto, en su libro señala:
“Como se sabe, la “Gran Depresión” golpeó a la economía chilena con violencia excepcional, tanto que un famoso y citado informe de la Liga de las Naciones señaló a nuestro país como el más afectado entre todos. Sus exportaciones se redujeron a la mitad de su volumen y a la cuarta parte de su valor; las importaciones disminuyeron un 80 por ciento entre los años culminantes antes y después del colapso”.
Chile fue el país más afectado en las dos crisis señaladas, porque como ahora, era una de las economías más abiertas al comercio exterior y al capital extranjero, que profundiza el carácter primario exportador.
La crisis económica en Chile iba ser tan profunda, que el gobierno ha incremento en forma extraordinaria el gasto estatal en 11 mil millones de dólares, provenientes de los excedentes de los últimos años del cobre nacionalizado por Salvador Allende en 1971. Estos gastos extraordinarios son equivalentes al 8% del PIB chileno.
Dado que este gasto es uno de los componentes del PIB, sin él el PIB de 2009 hubiese caído en 10% o más, incluyendo la caída proyectada y este 8% de incremento del gasto”
En anteriores notas nuestras, desde 2008 hemos afirmado que Chile sería una de las economías más afectadas de América Latina, entre otros factores, a los Tratados de Libre Comercio que profundizan la gran apertura de la economía chilena, y con esto, profundizando la especialización de la economía chilena en la exportación de primarios.
Criticando el optimismo del ministro de Hacienda, hemos demostrado que Chile entró en recesión a partir del tercer trimestre de 2008, si la tasa de crecimiento del PIB se mide en relación al trimestre inmediatamente anterior, como se hace en Estados Unidos. Además, hemos señalado que Chile es el primer país de América Latina que entró en recesión. Otros analistas también llegaron a estas conclusiones.
La realidad ha sido tan contundente, que el propio Mercurio, que por un prolongado período de tiempo, también afirmaba la fortaleza de la economía chilena y difundía que Chile sería el país menos afectado de América Latina, reconoció en una reciente Editorial del 8 de agosto, - entre otras cosas- lo siguiente:
“Si el crecimiento se mide como en los países desarrollados -es decir, trimestre a trimestre anualizado, y no en 12 meses-, entonces el segundo trimestre de este año fue el cuarto consecutivo de contracción en la actividad económica, con una baja de sobre cuatro por ciento acumulada durante este período. Cabe notar que esto es incluso superior a la baja de 3,9 por ciento que durante el mismo lapso ha tenido Estados Unidos, epicentro de esta crisis”.
Más adelante la citada Editorial agrega:
“Y es preocupante que Chile, que fue el primer país de Latinoamérica en entrar en recesión, aún no muestre señales claras de reactivación”.
El Mercurio, aunque en forma tardía, confirma los estudios críticos anteriores. Sin embargo, ocultando que los mayores impactos de la crisis en Chile se deben las características estructurales de la economía chilena, fundamentada teóricamente en el neoliberalismo.
En otro párrafo, reconocen el papel fundamental del cobre, que ha evitado que la crisis en Chile sea más profunda de lo profunda que ya es. La mencionada Editorial del Mercurio señala:
“Por otra parte, a pesar de que el precio del cobre cayó desde sus máximos, se ha mantenido en niveles elevados, por lo que, a diferencia de crisis pasadas, en las que los términos de intercambio se desplomaban, en esta oportunidad no ha sido ésa una de las causas relevantes de la recesión interna. A esto se agrega que los recursos acumulados en los años previos han despejado la posibilidad de cualquier problema de escasez de financiamiento externo -también un mal endémico en crisis pasadas”.
Sin embargo, no señalan que Chile fundamentalmente cuenta con los recursos del cobre de las empresas nacionalizadas por Salvador Allende. Las grandes mineras mundiales en Chile controlan más del 70% de la producción de cobre chileno y sus aportes al Estado chileno son mínimos en relación a los aportes de Codelco, y más aún, en relación a las cuantiosas ganancias que envían a sus matrices en países desarrollados.
A continuación, reproducimos nuestros comentarios a la Editorial de El Mercurio del 8 de agosto de 2009, en que cada comentario está limitado a un máximo de 350 palabras:
Primer comentario de Orlando Caputo Leiva:
“En Chile los fuertes impactos de la crisis hasta ahora, y las grandes pérdidas están afectando seriamente el consumo, la inversión y la producción nacional.
La producción nacional, adicionalmente enfrenta una fuerte competencia internacional facilitada por los TLC’s, agravando la recesión económica en Chile, que como lo hemos señalado, se inició a partir del tercer trimestre de 2008.
Chile lleva 36 años de experiencia neoliberal, con una gran apertura unilateral a la circulación de mercancías y de capital, que se ha profundizado por los múltiples TLC’s. En particular los TLC’s Chile-EE UU, Chile-Canadá, Chile-Unión Europea y Chile-China. Lo anterior, lleva a que la transmisión de la crisis mundial se exprese rápida y profundamente en la economía chilena.
Estas apreciaciones cuya evidencia se manifiesta más claramente en una concepción que considere la existencia de la economía mundial, no están presentes en las interpretaciones de los economistas neoliberales del gobierno y del Banco Central. Ellos tienen al igual que el neoliberalismo, como escenario teórico y metodológico de sus reflexiones, la economía nacional y sus relaciones con otros países. Sobre la base de esta concepción nacional, han señalado: primero, que Chile con una buena política económica puede evitar que la crisis se manifieste. Posteriormente, han afirmado que los impactos serán menores que en otros países.
La economía mundial tiene una existencia objetiva que se observa en la creación y recreación de una estructura productiva y de circulación mundial de las mercancías por sobre los países. El neoliberalismo en tanto, y en general las principales escuelas de la ciencia económica, analizan el comercio inter-nacional: finanzas inter -nacionales, destacando la base nacional de las relaciones económicas inter-nacionales. No sólo niegan la dependencia, sino que afirman la independencia de las economías nacionales.
En esta reflexión, afirman adicionalmente, que los shocks externos pueden enfrentarse con políticas económicas. Por esto, el ministro Velasco y el Banco Central, primero señalaron que Chile no entraría en crisis y posteriormente han continuado con optimismo, cuando la crisis ha seguido profundizándose”.
Segundo comentario de Orlando Caputo Leiva
Continuación:
“Esta concepción teórica de manuales de economía, que se sintetiza en Economía Nacional y Resto del Mundo, a pesar de ser economías muy pequeñas, explica las reiteradas afirmaciones del Banco Central y del ministro de Hacienda, Andrés Velasco, quienes señalaron durante todo 2008 y hasta el primer trimestre de 2009, que Chile sería afectado, pero que seguiría creciendo gracias a la política económica aplicada.
En enero de 2009, el Banco Central afirmó que la economía chilena tendría un crecimiento en este año, de entre 2% y 3%.
Andrés Velasco afirmó hasta hace muy poco, que a pesar de la crisis internacional, la economía chilena seguiría creciendo, destacando la importancia de ese crecimiento en el contexto internacional y latinoamericano La recesión fue permanentemente negada y criticaban a los economistas que demostraban que la recesión en Chile estaba presente a partir del segundo semestre de 2008.
También en forma reiterada, la cadena CNN informaba que América Latina sería impactada por la crisis, pero que sin embargo, estaba mejor preparada para enfrentar la crisis que en otros periodos. Entrevistaron a varios expertos de agencias financieras, de países y de gobiernos, quienes en relación a lo anterior, señalaban que había distintos grupos de países según el impacto para enfrentar la crisis. Afirmaban que había un grupo de países, aquellos en que las transformaciones neoliberales habían sido más profundas que serían los menos afectados. Este grupo de países estaría liderado por Chile, que sería el país menos afectado de América Latina
Nouriel Roubini, es uno de los economistas que predijo la crisis mundial, ha señalado en un reciente estudio que 14 países a nivel mundial han enfrentado mejor la crisis. NO menciona a Chile. Menciona China e India y en América Latina menciona a Brasil y Perú.
Según el académico de la Universidad de Nueva York Brasil y Perú se han beneficiado por ser economías relativamente cerradas. Brasil con un sector exportador más diversificado.
Este análisis confirma los comentarios anteriores. Chile es una economía muy abierta y exportadora de primarios. Por eso es muy afectada por la crisis”.
Primer comentario de Graciela Galarce Villavicencio
“Obama, su ministro de Hacienda y el Presidente del Banco Central de Estados Unidos han sido muy objetivos y transparentes. Reconocieron que la crisis en EEUU empezó en diciembre de 2007. Que la crisis mundial ha sido muy profunda. Recientemente han afirmado que se han alejado del abismo. Ayer frente a la disminución de su tasa de desempleo de 9,5% a 9,4% cuando todos esperaban un aumento, Obama ha llamado a la cautela y ha declarado que en los próximos meses el desempleo puede llegar al 10% y más. Obama es un economista con una visión económica e histórica mucho más amplia. Ha señalado que el neoliberalismo extremo debe ser superado.
En Chile, Andrés Velasco siempre comenta las cifras en función de lo que le conviene. En conferencias descalificó a quienes usaban la metodología de Estados Unidos, que mide el crecimiento de la producción en relación al trimestre anterior, demostrando que Chile estaba en crisis desde el tercer trimestre de 2008. Velasco afirmaba que no debía cambiarse el instrumento de medición comparando el trimestre con el trimestre del año anterior, Chile seguía creciendo y creando empleo.
Ahora, con gran soltura afirma frente a la sorpresiva caída de la producción en junio en 4%, que sin embargo, medida en relación al mes anterior, la producción crece un poco y lo mismo replica Michelle Bachelet.
Se pasaron!!! Qué diferencias con la transparencia de Obama”
Segundo comentario de Graciela Galarce Villavicencio
“Las autoridades económicas chilenas desconocen o no recuerdan la historia económica nacional.
Chile, según estudios de la CEPAL, fue el país de América Latina más afectado en la crisis de inicios de los años 80'. El PIB cayó en 14%, la producción industrial en 23% y la desocupación, según CIEPLAN, alcanzó el 30%. Esta crisis ha sido caracterizada como ‘el colapso económico y financiero de 1982 y 1983' por académicos chilenos.
Recordamos que Chile fue también el país más afectado a nivel mundial en la Depresión de los años 30. Aníbal Pinto, en su libro señala:
“Como se sabe, la “Gran Depresión” golpeó a la economía chilena con violencia excepcional, tanto que un famoso y citado informe de la Liga de las Naciones señaló a nuestro país como el más afectado entre todos. Sus exportaciones se redujeron a la mitad de su volumen y a la cuarta parte de su valor; las importaciones disminuyeron un 80 por ciento entre los años culminantes antes y después del colapso”.
Chile fue el país más afectado en las dos crisis señaladas, porque como ahora, era una de las economías más abiertas al comercio exterior y al capital extranjero, que profundiza el carácter primario exportador.
La crisis económica en Chile iba ser tan profunda, que el gobierno ha incremento en forma extraordinaria el gasto estatal en 11 mil millones de dólares, provenientes de los excedentes de los últimos años del cobre nacionalizado por Salvador Allende en 1971. Estos gastos extraordinarios son equivalentes al 8% del PIB chileno.
Dado que este gasto es uno de los componentes del PIB, sin él el PIB de 2009 hubiese caído en 10% o más, incluyendo la caída proyectada y este 8% de incremento del gasto”