Vicky Peláez (EL DIARIO - LA PRENSA, Nueva York.
Tomado de Argenpress
Cuando el presidente de Ecuador Rafael Correa anunció, que su " gobierno no pagará la deuda externa por ilegítima, corrupta e ilegal", causó escalofrío en el Banco Mundial (BM), el Fondo Monetario Internacional (FMI) y en todas las instituciones financieras internacionales envueltas en el negocio de la deuda externa latinoamericana.
Decir que "el peso de la deuda debe ser trasladada en partes iguales a los responsables de adquirirla con malas artes" es declararse en rebelión abierta al sistema de dominio establecido hace más de 100 años y que hace perpetuar la dependencia, el subdesarrollo y el empobrecimiento continuo de Latinoamérica. Lo agravante de la decisión es que se produce en el auge de la severa recesión internacional donde cuenta cada dólar para salvar de la bancarrota al sistema financiero global, y estos temen que el ejemplo de rebeldía se expanda no sólo en América Latina sino a todo el Tercer Mundo.
Para los expertos en la historia del endeudamiento, las recetas del neoliberalismo que fueron impuestas en el continente en los años 1980 bajo el nombre de "Consenso de Washington", como el camino hacia el bienestar y prosperidad del pueblo, fueron en realidad una copia modificada de remedios que los economistas norteamericanos elaboraron al final de 1880 para expandir su dominio al sur de México. Para aquella época el gran capital norteamericano ya evolucionaba en multinacionales que necesitaban abrir mercados en América Latina.
En 1924 el presidente Calvin Coolidge decidió dar un nuevo impulso a la doctrina "diplomacia del dólar" del presidente William Taft enviando economistas y financistas llamados "Money Doctors" para convencer a los presidentes latinoamericanos y adoptar ideas, instituciones y prácticas norteamericanas en sus países. El más famoso fue Edwin M. Kemmerer que logró convencer a todos los países, a excepción del Brasil y Argentina, a adoptar el modelo de "prosperidad por el medio de endeudamiento" o "prosperidad a debe".
"La primera danza de millones de la deuda" comenzó en Colombia en 1923 iniciando la época de la dependencia financiera que después sería bautizada como "el desarrollo del subdesarrollo". Después siguió Chile en 1925 y en 1926 la misión de Kemmerer visitó Ecuador donde casi sin ningún esfuerzo, convenció a
Desde aquella época EE.UU. se convirtió en partícipe de las luchas internas por el poder. Entre 1925 y 1935 Ecuador tuvo 15 presidentes y en la década de 1930 hubo 15 mandatarios que se turnaron en el sillón presidencial. El primer presidente que se atrevió a decir no a los nuevos "money doctors" llamados ahora "Economic Hit Men" (EHM), Jaime Roldós (1979-1981) murió en un extraño accidente aéreo y la "danza ya de los billones de dólares de la deuda" prosiguió su rumbo hasta que hoy Rafael Correa, declara que "las deudas se pagan y las estafas no".
Felizmente esta iniciativa ya está expandiéndose. Brasil, Paraguay y Bolivia ya están revisando sus deudas para terminar así con la vergonzosa pirámide de la deuda externa.