TeleSUR 15/10/09
Los empleados afectados considerán que la decisión es ilegal y que no están de acuerdo con la liquidación que les ofrece el Gobierno mexicano. Por su parte, Calderón asegura ''tener la conciencia tranquila'' y que la acción de cierre es sólo ''administrativa, financiera y operativa'' y no atenta contra el sindicato de electricistas
La Unidad Nacional de Trabajadores de México marcharán este jueves en apoyo al Sindicato Mexicano de Electricistas (SME) que se ha declarado en estado de emergencia permanente tras el cierra de la Compañía de Luz y Fuerza del Centro (LyFC).
Se prevé que durante la gran manifestación en toda ciudad de México asistan más de 100 mil personas, entre ellos un número importante de trabajadores moralenses del SME.
La marcha convocada por los electricistas en la capital mexicana, será una demostración de fuerza de un movimiento que apenas comienza, como consecuencia de la medida tomada por el Gobierno de Felipe Calderón el pasado domingo de querer liquidar a la empresa.
El presidente Calderón declaró este miércoles tener la conciencia tranquila por su decisión de cerrar a Luz y Fuerza del Centro, donde se quedarán sin empleo alrededor de 44 mil trabajadores. Asimismo, negó estar aplicando una política atentatoria contra la vida sindical.
El mandatario mexicano, tras haber sido aplaudido por empresarios que se encontraban en la 51 Semana Nacional de la Radio y la Televisión, entre los que figuraba Emilio Azcárraga, dueño de Televisa, por la decisión de extinguir a la empresa eléctrica, aseguró tener todas las razones de haber liquidado a LyFC y que las medidas son "sólo administrativas, financieras y operativas".
Asimismo, recalcó que respeta la autonomía sindical, pero criticó las supuestas distorsiones excesivas del contrato colectivo del SME, lo mismo que la presunta corrupción y las diversas fallas que había en el servicio.
En su intento por justificar el cierre de LyFC, señaló que las distorsiones excesivas que se imponían a la operación de la empresa en el contrato colectivo de trabajo obligaban a la misma a ponderar en sus decisiones administrativas, más que las necesidades de los usuarios, las exigencias de los líderes sindicales.
A pesar de los apagones que hubo en la ciudad de México y en zonas adyacentes, Calderón aseguró que el servicio eléctrico está funcionando con normalidad y que los usuarios pueden estar tranquilos de que "mejorará la calidad en su prestación".
Por su parte, los trabajadores movilizados se niegan a aceptar la atractiva liquidación, equivalente, en promedio, a más de dos años y medio de salarios, que les ofrecen las autoridades, que además han prometido recontratar a unos 10 mil empleados.
teleSUR-La Jornada/kg -PR