Tegucigalpa (AFP) - El depuesto presidente de Honduras, Manuel Zelaya, afirmó este viernes que el gobernante de facto Roberto Micheletti boicotea el diálogo que busca una salida a la crisis política para "sostenerse arbitrariamente en el poder".
Zelaya rechazó por ser "absolutamente inaceptable" la propuesta de Micheletti de que sea la Corte Suprema en vez del Congreso la que decida su restitución en el poder, pero dio un nuevo plazo hasta el lunes para que el gobernante de facto reconsidere su posición.
En declaraciones a Radio Globo, que ahora solo transmite en internet tras ser silenciada por el régimen golpista, Zelaya pidió "que se tomen las medidas ante la burla y la bofetada que el señor Micheletti ha inferido hoy al pueblo hondureño y a la comunidad internacional boicoteando el diálogo y usándolo como método de dilación para sostenerse arbitriamente en el poder".
"Resolvemos convocar de manera inmediata a los cancilleres de la Organización de Estados Americanos y a todo el sistema interamericano con el fin de aumentar las medidas comerciales y económicas que condenan al régimen de facto", expresó Zelaya.
El mandatario depuesto, quien permanece refugiado en la embajada de Brasil en Tegucigalpa desde que volvió al país hace 25 días, llamó a sus seguidores a mantener las movilizaciones contra el gobierno de facto, que asumió tras su derrocamiento en el golpe de Estado del 28 de junio.
Zelaya rechazó por ser "absolutamente inaceptable" la propuesta de Micheletti de que sea la Corte Suprema en vez del Congreso la que decida su restitución en el poder, pero dio un nuevo plazo hasta el lunes para que el gobernante de facto reconsidere su posición.
En declaraciones a Radio Globo, que ahora solo transmite en internet tras ser silenciada por el régimen golpista, Zelaya pidió "que se tomen las medidas ante la burla y la bofetada que el señor Micheletti ha inferido hoy al pueblo hondureño y a la comunidad internacional boicoteando el diálogo y usándolo como método de dilación para sostenerse arbitriamente en el poder".
"Resolvemos convocar de manera inmediata a los cancilleres de la Organización de Estados Americanos y a todo el sistema interamericano con el fin de aumentar las medidas comerciales y económicas que condenan al régimen de facto", expresó Zelaya.
El mandatario depuesto, quien permanece refugiado en la embajada de Brasil en Tegucigalpa desde que volvió al país hace 25 días, llamó a sus seguidores a mantener las movilizaciones contra el gobierno de facto, que asumió tras su derrocamiento en el golpe de Estado del 28 de junio.