Como parte de una maniobra muy similar a las operaciones de inteligencia de la era Nixon, Chevron ha subido a YouTube una serie de videos borrosos en un claro intento de corromper el proceso judicial donde la compañía se enfrenta a una responsabilidad para reparar los daños ambientales, afirmaron representantes de las comunidades amazónicas.
Dichos representantes hicieron un llamado al Procurador General del Estado, así como al Departamento de Justicia de los EEUU, instándolos a investigar a Chevron por su aparente colaboración activa con un individuo que intentó sobornar a presuntos funcionarios del gobierno ecuatoriano, dijo Pablo Fajardo, abogado de las comunidades amazónicas que acusan a la petrolera de haber vertido miles de millones de galones de desechos tóxicos en la Amazonía.
“El tema de fondo es que la prueba generada en el proceso demuestra que Chevron es responsable por la destrucción de la selva amazónica ecuatoriana, junto con las vidas de miles de colonos e indígenas”, afirmó Steven Donziger, abogado estadounidense que actúa como asesor de las comunidades amazónicas en la demanda, la cual se sustancia en el Ecuador a raíz de las insistentes peticiones de Chevron, luego de que la compañía presentara numerosas declaraciones juramentadas de expertos que exaltaban a las cortes ecuatorianas.
“Nada de lo que Chevron ha presentado en estos videos altera en lo más mínimo estos hechos esenciales”, añadió. El proceso continúa. Nos encontramos ante un intento desesperado de Chevron de retardar una sentencia”, afirmó Donziger.
Después de un minucioso análisis de los videos, junto con sus correspondientes transcripciones tal y como fueran presentadas por Chevron, los abogados de la parte demandante dijeron que las cámaras de la compañía “no produjeron siquiera una mínima partícula de evidencia” que pruebe que el juez haya estado inmiscuido en soborno alguno. De igual manera, los videos “no tienen valor ni sentido” al momento de explicar la forma en que los contratos habrían sido adjudicados, levantando una serie de preguntas acerca de la participación de Chevron en la planificación del intento de soborno perpetrado por un contratista ecuatoriano de Chevron y un negociante estadounidense.
“Los videos arrojan clara evidencia de que individuos asociados con Chevron intentaron sobornar a presuntos funcionarios del gobierno ecuatoriano para minar el procedimiento legal, para que la compañía no tenga que pagar lo que se dictamine en sentencia”, dijo Fajardo. “Los intentos de corromper el juicio se han convertido en un patrón de comportamiento de Chevron, el cual se extiende hasta los círculos más altos de la Compañía, y que podría constituirse en una violación de las leyes penales tanto ecuatorianas como estadounidenses”, añadió.
Tanto Fajardo como Donziger retaron a Chevron para que entregue copias sin editar de los videos, los cuales fueron grabados en secreto utilizando micro cámaras escondidas en un esferográfico y un reloj, y para que ponga a disposición de los investigadores competentes, a sus oficiales corporativos y abogados para que expliquen sus roles y aquellos de sus subordinados en el intento de soborno.
Sospechosamente, Chevron ha negado hacer público el paradero del contratista ecuatoriano, Diego Borja, y del negociante estadounidense, Wayne Hansen. Chevron afirma que ambos le entregaron los videos “inocentemente” en junio de este año, pero Borja trabajó con Chevron en la realización de las últimas ocho inspecciones judiciales del juicio ambiental, concluidas en marzo pasado.
“Es verdaderamente extraño que Chevron diga que Borja intentó sobornar a funcionarios estatales, para luego recompensarlo llevándolo a los EEUU junto con su familia”, dijo Fajardo
Se desconoce quién es en realidad Hansen, donde vive, o si recibió dinero u otros beneficios de Chevron. Borja y su familia tienen largos vínculos con la compañía; un primo suyo trabaja para Chevron, y se cree que en la actualidad Borja trabaja para Chevron como empleado o consultor, luego de haber sido reubicado por Chevron en un lugar desconocido de los EEUU.
En lugar de haber entregado inmediatamente la mal llamada “evidencia” a las autoridades competentes, Chevron subió los videos al sitio web YouTube el lunes –meses después de que éstos llegasen a su poder- debido a que su posición en el juicio se estaba viniendo abajo, luego de la reciente negativa de la corte de realizar un peritaje pedido de mala fe por Chevron que habría añadido meses al proceso, dijo Fajardo.
“Aparentemente el momento escogido por Chevron para presentar estos videos está relacionado con el advenimiento cierto de una sentencia en su contra”, dijo Fajardo. “Si es que no se tratara de un truco sucio de la compañía, los videos hubieran sido entregado a las autoridades en lugar de Chevron, o al menos la compañía se los habría entregado meses atrás. Esta es una de las razones que sustentan nuestras sospechas.”
Donziger añadió: “Más que nada, los videos parecen contradecir los argumentos de Chevron. Ciertamente no sostienen las alegaciones hechas en los materiales de prensa de Chevron, según las cuales el gobierno está manejando al juez. Más bien muestran al juez negándose repetidamente a responder la pregunta que le hace Borja, acerca de quién se verá favorecido por su sentencia. Levantan dudas acerca del posible ilícito de Chevron al diseñar el intento de soborno. De igual manera, prueban que individuos vinculados a la petrolera pueden haber estado implicados en el intento de soborno de presuntos funcionarios públicos ecuatorianos.
Chevron afirma que existió un soborno de $3 millones destinado a direccionar la asignación de contratos de remediación a cierta compañía, pero no presentó evidencia que demuestre que el juez conocía esto, o que dinero alguno haya cambiado de manos. Las únicas personas presentes al momento de la discusión del soborno fueron el contratista de Chevron, Borja; Hansen; y una persona que dijo representar al gobierno ecuatoriano, identificada como Patricio García.
Chevron no ha presentado evidencia alguna que conecte a García con el gobierno ecuatoriano, y cuando Borja dijo que parte del soborno estaba destinado para los demandantes, García lo interrumpió afirmando que el dinero del soborno debería ir directamente a él. Chevron no ha presentado evidencia alguna que pruebe que miembro alguno del gobierno haya tenido conocimiento del intento de soborno.
Al parecer, segun Donziger, ciertas personas en el cuarto y último video parecían ser simples extras en una película, cuyo rol era crear evidencia de corrupción a ser usada por Chevron, aún y cuando la compañía parece haber echado mano en su creación. “Esta supuesta evidencia es, a lo mucho, meramente referencial –así como ilegal- y nunca podría ser admitida por un tribunal”, dijo Donziger. “Si es que se prueba que efectivamente fue fabricada por Chevron, los altos ejecutivos de la compañía tendrán que responder por este último episodio en su vergonzosa campaña de descrédito.”
“Todo este episodio me recuerda a las operaciones de “trucos sucios empleadas en el gobierno de Nixon,” dijo Donziger. “Los contratistas de Chevron se filman a sí mismos ofreciendo un soborno a ecuatorianos, y luego Chevron usa dicho video para atacar al sistema judicial ecuatoriano donde enfrenta una sentencia adversa. Se trata del clásico estilo de Nixon.”
“En este punto, Chevron necesita entregar toda la evidencia que tiene, incluyendo los videos sin editar, transcripciones completas, y a los testigos que la compañía está ocultando de los investigadores. Los empleados de Chevron involucrados en el episodio, incluyendo a sus abogados principales y otros oficiales corporativos, también deben ser interrogados por los investigadores acerca de sus roles en el intento de soborno, y su conocimiento del mismo”, añadió Donziger.
Ambos abogados hicieron un llamado para una “investigación completa y comprehensiva” de los hechos alrededor del papel jugado por Chevron. También demandaron una investigación que se ocupe de los sistemáticos actos de corrupción de Chevron en el Ecuador, incluyendo una remediación fraudulenta a mediados de la década de los noventa, la creación de un falso informe de inteligencia militar en el 2005 para retardar una importante inspección judicial dentro del juicio, amenazas a la integridad física a representantes de la corte, y la forma en que se negaron a condenar una serie de amenazas de muerte y robos sufridos por representantes de los demandantes en años recientes.
Tomado de www.texacotoxico.org