Solidaridad con el Ayuno y Reflexión Ciudadana
Ciudad Juárez, Chihuahua, México, 29 y 30 de enero de 2011
Desde SOA Watch (Observatorio por el Cierre de la Escuela de las Américas) adherimos al ayuno a realizarse el 29 y 30 de enero en Ciudad Juárez, Chihuahua, México, bajo la consigna “Alto a la Guerra... No más Sangre”, y expresamos toda nuestra solidaridad y apoyo a las y los compañeros que impulsan y acompañan esta iniciativa.
Como luchadores y luchadoras por paz, igual que nuestros hermanos y hermanas en Juárez, demandamos el fin de la guerra absurda y desigual que se libra en México, la cual tiene una raíz principal: el enorme caudal de dinero que se mueve en la frontera de EEUU-México vinculado al tráfico de drogas y a otros negocios.
La “guerra contra el narcotráfico”, mientras beneficia a los sectores corruptos del poder mexicano, representa la nueva excusa del gobierno de los Estados Unidos para justificar la intervención militar, cooperación policial y patrullaje en América Latina.
La situación de violencia en México ya ha costado más de 3,000 asesinatos sólo en Ciudad Juárez, y más de 34,000 a nivel nacional en los últimos 5 años[1], muchos de ellos brutales e inhumanos, antecedidos de amenazas, violaciones y torturas.
El adiestramiento de militares mexicanos, ya sea por parte de pares estadounidenses, ya por parte de países con gobiernos-títere de Estados Unidos como Colombia, viene en aumento[2]. La condena del gobierno de los Estados Unidos a la violencia en México no se condice con la posibilidad, ya comprobada en algunos casos, de que militares mexicanos entrenados por soldados del vecino del Norte terminen siendo parte del crimen organizado del que muchos ex-militares mexicanos participan[3]. Rechazamos enérgicamente la mera posibilidad de que, como ha ocurrido en otros países (por ejemplo Colombia) la “cooperación” militar de Estados Unidos genere más crimen y muertes en México.
Por todo lo anterior, apoyamos la petición de las y los compañeros de Juárez, y de todo México, a su gobierno, para que esta guerra termine y los responsables de tantas muertes respondan por sus crímenes.
Saludamos en la distancia a nuestros compañeros y compañeras que realizan este ayuno en México como en otros lugares del mundo que se suman a este grito en defensa de la vida y por el derecho a vivir en igualdad, seguridad y justicia. Celebramos, a su vez, los esfuerzos fructíferos de organización, investigación y lucha de compañeros y compañeras mexicanas, en respuesta ejemplar y esperanzadora a la violencia.
Ciudad Juárez, Chihuahua, México, 29 y 30 de enero de 2011
Desde SOA Watch (Observatorio por el Cierre de la Escuela de las Américas) adherimos al ayuno a realizarse el 29 y 30 de enero en Ciudad Juárez, Chihuahua, México, bajo la consigna “Alto a la Guerra... No más Sangre”, y expresamos toda nuestra solidaridad y apoyo a las y los compañeros que impulsan y acompañan esta iniciativa.
Como luchadores y luchadoras por paz, igual que nuestros hermanos y hermanas en Juárez, demandamos el fin de la guerra absurda y desigual que se libra en México, la cual tiene una raíz principal: el enorme caudal de dinero que se mueve en la frontera de EEUU-México vinculado al tráfico de drogas y a otros negocios.
La “guerra contra el narcotráfico”, mientras beneficia a los sectores corruptos del poder mexicano, representa la nueva excusa del gobierno de los Estados Unidos para justificar la intervención militar, cooperación policial y patrullaje en América Latina.
La situación de violencia en México ya ha costado más de 3,000 asesinatos sólo en Ciudad Juárez, y más de 34,000 a nivel nacional en los últimos 5 años[1], muchos de ellos brutales e inhumanos, antecedidos de amenazas, violaciones y torturas.
El adiestramiento de militares mexicanos, ya sea por parte de pares estadounidenses, ya por parte de países con gobiernos-títere de Estados Unidos como Colombia, viene en aumento[2]. La condena del gobierno de los Estados Unidos a la violencia en México no se condice con la posibilidad, ya comprobada en algunos casos, de que militares mexicanos entrenados por soldados del vecino del Norte terminen siendo parte del crimen organizado del que muchos ex-militares mexicanos participan[3]. Rechazamos enérgicamente la mera posibilidad de que, como ha ocurrido en otros países (por ejemplo Colombia) la “cooperación” militar de Estados Unidos genere más crimen y muertes en México.
Por todo lo anterior, apoyamos la petición de las y los compañeros de Juárez, y de todo México, a su gobierno, para que esta guerra termine y los responsables de tantas muertes respondan por sus crímenes.
Saludamos en la distancia a nuestros compañeros y compañeras que realizan este ayuno en México como en otros lugares del mundo que se suman a este grito en defensa de la vida y por el derecho a vivir en igualdad, seguridad y justicia. Celebramos, a su vez, los esfuerzos fructíferos de organización, investigación y lucha de compañeros y compañeras mexicanas, en respuesta ejemplar y esperanzadora a la violencia.