El gobierno de Colombia, desde Uribe hacia abajo, habla de la “fortaleza y liquidez del sector financiero” pero, además de su ataque a las llamadas pirámides que les quitaban clientela a oligarcas financieros como Sarmiento Angulo, Ardila Lulle y los grupos empresariales monopólicos de Antioquia y Bogotá, la junta directiva del Banco Central –desde mediados del 2008- no cesa de tomar medidas “preventivas” (de choque) ante el peligro de carencia de créditos y de cierre de operaciones bancarias que deje sin dinero a los cuenta habientes y a los ahorradores de los fondos privados de pensiones infartando todo el privatizado e ineficiente sistema de salud y seguridad social de Colombia.
La prédica uribista no abandona la errónea tesis del “blindaje económico ante la crisis” pero, con voz baja y letra menuda, ha tomado medidas para un abusivo “salvataje” a exportadores y anuncia (como efecto anestésico ante la opinión pública) un “plan de choque” con cifras falsas de inversiones por 55 billones de pesos (que incluyen lo público y lo privado, del 2007 al 2009) combinando el discurso social demagógico con distractores como las explosiones en grandes ciudades de sospechosos carros-bomba, el parloteo humanitarista en medio del guerrerismo y con el recrudecimiento de las acusaciones de “colaboradores del terrorismo” a los opositores que, como “Ciudadanos por la Paz ”, luchan por el canje humanitario y la solución política al conflicto lesionando el discurso uribista.
Son las mentiras y las señales contradictorias la manera como el gobierno de Uribe ha decidido manejar la tempestad económica y social en ciernes, a la espera de un imposible milagro que disimule los problemas estructurales de Colombia y haga que la globalización, atada por la cadena de las imposiciones de los imperialistas del orbe, anule el efecto dominó de la crisis económica y evite que llegue a nuestro dependiente y débil país.
Capitalismo a la deriva
Entre tanto, el mundo observa gobiernos que contaron con apoyo y hoy están en serios aprietos, soportando el incremento de la polarización social y política.
Barack Obama, con su apoyo a la agresión sionista a los palestinos (que resistieron fieramente) confirma que no está por la democracia contra la guerra y mucho menos está por acabar al imperialismo yanqui, este personaje a quien no se le puede llamar tremendista en sus afirmaciones, invoca el peligro de una “catástrofe económica” en USA (depresión) para defender su “plan de ajuste” de la economía que representa el 30 por ciento de la mundial.
Inglaterra inicia el 2009 declarándose en depresión y manejando nuevas contradicciones políticas por la franqueza de su primer ministro, que observa que la recesión se ahondó hasta ese punto. En febrero de 2009, Francia anuncia “recesión técnica” y Alemania e Italia van al mismo ritmo.
Japón no se reactiva y se reporta que “las importaciones y exportaciones chinas cayeron abruptamente por tercer mes consecutivo” ( La República.11 -02-09). India y China están golpeadas por la crisis capitalista global, como parte del sistema capitalista, y su desagregación era falsa expectativa.
Con este desolador panorama teórico y práctico que obligó al Fondo Monetario Internacional a efectuar en sólo seis meses tres rectificaciones a sus previsiones macroeconómicas, el tradicional y encumbrado foro de Davos (Suiza) recibió el 2009. Davos revela una total incapacidad para formular científica y técnicamente el cómo frenar la bola de nieve que sigue arrasando economías capitalistas, amenazando con la peor parte para los países atrasados y dependientes, para los pobres del universo. Uribe, que ocultó la reducción del producto interno bruto (PIB) del 2008 hasta que los industriales declararon el 12 de febrero su recesión técnica (-3%), perdió el tiempo en Davos pues no le dieron la fórmula para el “blindaje económico” que pregona y Colombia tendría en el 2009 un PIB cercano a cero.
Otros informes describen el infierno de numerosos emigrantes latinoamericanos en una España con las cifras económicas negativas más altas en su historia y que aún no ha tocado fondo. Pero no sólo ocurre en la península ibérica, la imperialista Unión Europea, que maniobra con iniciativas de Tratado de Libre Comercio (TLC) para dividir la integración latinoamericana (CAN, Alba, Mercosur), ha vivido asonadas en Grecia y Francia, así como las luchas huelguísticas en varios países, y todos sus gobiernos temen a esa “epidemia” que llega con el fantasma que recorre al mundo: la más grave y devastadora crisis capitalista con sus impredecibles efectos políticos porque los ricos se esfuerzan para que la paguen los pobres.
Los cierres de plantas, cambios de horarios y grandes despidos en poderosas empresas multinacionales de todas las ramas económicas son noticia de cada día. La “defensa del empleo” no es más que acción teatral de gobiernos y asociaciones burguesas de Colombia y el mundo para apaciguar y hacer que los trabajadores no preparen luchas para conseguir que la crisis la paguen los ricos.
El proteccionismo comercial crece en Europa y se insinúa desde Washington en el plan de choque de su nuevo presidente (carente de consenso y de eficacia garantizada) , las exportaciones asiáticas colapsan y la incertidumbre recesiva-depresiva se apodera de mercados con gran peso en los precios de las materias primas que van rápido hacia la baja, afectando economías como la colombiana que, por fallas estructurales, tendrán una balanza comercial en su contra, efectos deficitarios en sus presupuestos, inflación y más desempleo.
Los pueblos se movilizan
Con ese panorama de pobreza en las grandes economías, y peor en el vecindario andino, crecen las acciones sociales masivas y combativas contra el imperialismo en Ecuador, Bolivia, Venezuela y otros pueblos de América y el Caribe, que se ven mejoradas con el referente moral de Cuba revolucionaria que persiste luego de 50 años de victorias.
Las huelgas y las protestas masivas vividas en Colombia en el último semestre de 2008, se ampliarán. Por el contrario, las convocatorias contra la guerrilla no podrán colocarse al centro para eludir el fondo del conflicto económico, social y armado, el gobierno se verá obligado a bajar su arrogancia y a dialogar sobre lo económico y social con el movimiento popular.
El creciente ambiente contra la segunda reelección inmediata de Uribe, el peso de la podredumbre de la ilegalidad e ilegitimidad de la elección de Uribe por la “yidispolítica”, la criminalidad tras la “parapolítica”, los asesinatos llamados “falsos positivos”, el abuso autoritario y antisindical de la declaratoria de “conmoción interior” declarado ilegal por la Corte Constitucional , la ineficiencia administrativa en asuntos como las obras públicas bloqueadas y plagadas de corruptelas, así como los negociados como el precio-impuesto a la gasolina que seguirán creciendo y dividiendo la fuerza política que Uribe necesita para gobernar desde lo alto y estrechando la aceptación de los colombianos de abajo.
El proyecto fascista de “Estado Comunitario” tiene un cuadro de creciente e inevitable debilidad que no permitirá al Presidente colombiano defender las llamadas “bondades” de su política económica aperturista (TLC) y a favor de los monopolios, el marginal asistencialismo de “familias en acción” y el militarismo de la “seguridad democrática” (o terrorismo de Estado) que compra armas costosísimas mientras la inversión económica y social se derrumba, que detiene niños en estaciones de policía y les prende fuego rociándoles gasolina en el cuerpo, o que secuestra centenares de jóvenes humildes y los presenta como guerrilleros “dados de baja en combate” para mejorar sus cifras de lucha “antiterrorista”.
La popularidad de Uribe, sus lazos internacionales y la supuesta efectividad económica y administrativa de su gobierno van cuesta abajo en el 2009. Hasta las encuestas manipuladas algo registran, no cabe duda que una pésima economía inevitablemente da pérdidas políticas.
Consolidación de la unidad
A la par, va llegando el momento de una más sólida y amplia unidad de acción popular apoyando la Gran Coalición Democrática como destacado espacio de coordinación que venció el referendo uribista del 2003. Esta convergencia puede derrotar la reelección y demás políticas que agreden mayorías y mancillan la soberanía de la nación.
El PDA, sin desgastarse con los pequeños “caballos de Troya” que alegran a los dueños del poder y confunden al pueblo, tiene la gran tarea de templar sus fuerzas con definiciones claras frente a Uribe, mejorando sus banderas alternativas y afirmando la vocación de poder en el II Congreso a efectuarse en Bogotá del 26 al 28 de febrero de 2009. Además, elegirá una dirección que pondrá a nuestro PDA a liderar la oposición al régimen saliendo del parlamentarismo, potenciando la acción de todos los sectores del pueblo para formar una mayoría política y social que nos garantice ser gobierno. Ya dieron ejemplo el I Congreso del Polo Joven, efectuado en Ibagué en febrero, y el Congreso del Polo Rosa en Cali.
Las organizaciones sindicales, indígenas y de pensionados. Los movimientos campesino, estudiantil, cooperativo, comunal, de afrodescendientes y de derechos humanos. Los demás sectores del pueblo, en especial las mujeres y la juventud trabajadora y estudiosa, ahora tienen mejores condiciones para golpear duro al uribismo con la intensificació n de sus batallas sociales y económicas para que la crisis la paguen los ricos. Podrán continuar su gran tarea de participar en la lucha política por la libertad y la soberanía popular y nacional, por el cambio que lleve al pueblo a una sociedad nueva, con otras estructuras.
¡Que la crisis la paguen los ricos!
¡Viva el movimiento de oposición al régimen!
¡Que renuncie Uribe! ¡…Gobierno patriótico, democrático y popular!
Movimiento por la Constituyente Popular , MCP-POLO
