Un informe del Senado estadounidense, elaborado por un senador republicano y revelado hoy, afirma que Washington debe cambiar sus relaciones con La Habana y tratar a Cuba como a otros países porque la política del bloqueo “fracasó“.
El estudio fue elaborado por Carl Meachan, asesor del senador Richard Lugar, el líder republicano en el Comité de Relaciones Exteriores de la Cámara alta estadounidense.
Al transmitirlo hoy oficialmente al resto de miembros del comité, Lugar califica de “importantes“ las recomendaciones incluidas en el reporte, que delinea una “hoja de ruta“ hacia la normalización de relaciones con Cuba.
“El gobierno de Estados Unidos debería empezar a trata a Cuba como a otros países con los que tiene desacueros fundamentales“, sostiene el documento.
El reporte propone que la decisión se tome antes de la Cumbre de las Américas, del 17 al 19 de abril en Trinidad y Tobago, que supondrá el primer encuentro de Obama con los líderes de la región.
El gesto, afirma el informe, “señalaría un cambio importante y mejoraría la buena voluntad hacia Estados Unidos de los países latinoamericanos“.
“El embargo unilateral de Cuba fracasó en lograr su propósito manifiesto de ’llevar la democracia al pueblo cubano’“, escribe el senador en la carta adjunta al informe, en la que recomienda “reevaluar“ la relación aprovechando los “recientes cambios de liderazgo“ tanto en La Habana como en Washington.
“Debemos reconocer la ineficacia de nuestra actual política y negociar con el régimen cubano de una manera que potencie los intereses estadounidenses“, agrega el congresista, uno de los republicanos más influyentes en el Capitolio, según informa la agencia de noticias DPA.
Se trata, sin embargo, de un documento de trabajo que por el momento no fue tomado oficialmente con la intención de convertir todo o parte de su contenido en una ley.
El informe, de 21 páginas, recomienda al gobierno estadounidense establecer lo que llama un “contacto secuenciado“, tomar una “serie constante de medidas graduales“ que podrían “crear confianza“ y allanar el camino para “un diálogo efectivo sobre asuntos más contenciosos“.
“Un diálogo creciente a través de los canales adecuados, unido a más relajados términos de comercio, sentaría las bases para discusiones más sustanciales entre los gobiernos de Estados Unidos y Cuba“, asegura el informe.
El camino hacia eso comenzaría reinstaurando las conversaciones sobre lucha antidroga e inmigración, que según el informe sólo requeriría el establecimiento de algunas excepciones a la actual legislación. Además, el informe recomienda revisar la política de “pies secos, pies mojados“.
Además, el informe recomienda levantar todas las restricciones a los viajes de los cubano-estadounidenses y el envío de remesas a la isla, algo que ya prometió el presidente Barack Obama durante la campaña electoral.
La apertura hacia Cuba incluiría también gestos como “revisar“ la oposición estadounidense a la inclusión de Cuba en el Fondo Monetario Internacional, el Banco Mundial y el Banco Interamericano de Desarrollo“.
Otras recomendaciones del documento son levantar las restricciones a los movimientos de los funcionarios cubanos en Washington, con la esperanza de que el gobierno cubano haga lo mismo en La Habana.
Actualmente los funcionarios en las respectivas secciones de intereses no pueden salir de los límites de ambas ciudades.
El embargo en sus diversas variantes fue dispuesto oficialmente por Washington en febrero de 1962, lo que lo convierte en el “bloqueo“ más largo de la historia.
Sin embargo, en los últimos años cada vez más analistas y expertos en relaciones exteriores coinciden en que la política de aislamiento hacia Cuba es un resabio de la Guerra Fría que Estados Unidos no puede darse el lujo de mantener.
El estudio fue elaborado por Carl Meachan, asesor del senador Richard Lugar, el líder republicano en el Comité de Relaciones Exteriores de la Cámara alta estadounidense.
Al transmitirlo hoy oficialmente al resto de miembros del comité, Lugar califica de “importantes“ las recomendaciones incluidas en el reporte, que delinea una “hoja de ruta“ hacia la normalización de relaciones con Cuba.
“El gobierno de Estados Unidos debería empezar a trata a Cuba como a otros países con los que tiene desacueros fundamentales“, sostiene el documento.
El reporte propone que la decisión se tome antes de la Cumbre de las Américas, del 17 al 19 de abril en Trinidad y Tobago, que supondrá el primer encuentro de Obama con los líderes de la región.
El gesto, afirma el informe, “señalaría un cambio importante y mejoraría la buena voluntad hacia Estados Unidos de los países latinoamericanos“.
“El embargo unilateral de Cuba fracasó en lograr su propósito manifiesto de ’llevar la democracia al pueblo cubano’“, escribe el senador en la carta adjunta al informe, en la que recomienda “reevaluar“ la relación aprovechando los “recientes cambios de liderazgo“ tanto en La Habana como en Washington.
“Debemos reconocer la ineficacia de nuestra actual política y negociar con el régimen cubano de una manera que potencie los intereses estadounidenses“, agrega el congresista, uno de los republicanos más influyentes en el Capitolio, según informa la agencia de noticias DPA.
Se trata, sin embargo, de un documento de trabajo que por el momento no fue tomado oficialmente con la intención de convertir todo o parte de su contenido en una ley.
El informe, de 21 páginas, recomienda al gobierno estadounidense establecer lo que llama un “contacto secuenciado“, tomar una “serie constante de medidas graduales“ que podrían “crear confianza“ y allanar el camino para “un diálogo efectivo sobre asuntos más contenciosos“.
“Un diálogo creciente a través de los canales adecuados, unido a más relajados términos de comercio, sentaría las bases para discusiones más sustanciales entre los gobiernos de Estados Unidos y Cuba“, asegura el informe.
El camino hacia eso comenzaría reinstaurando las conversaciones sobre lucha antidroga e inmigración, que según el informe sólo requeriría el establecimiento de algunas excepciones a la actual legislación. Además, el informe recomienda revisar la política de “pies secos, pies mojados“.
Además, el informe recomienda levantar todas las restricciones a los viajes de los cubano-estadounidenses y el envío de remesas a la isla, algo que ya prometió el presidente Barack Obama durante la campaña electoral.
La apertura hacia Cuba incluiría también gestos como “revisar“ la oposición estadounidense a la inclusión de Cuba en el Fondo Monetario Internacional, el Banco Mundial y el Banco Interamericano de Desarrollo“.
Otras recomendaciones del documento son levantar las restricciones a los movimientos de los funcionarios cubanos en Washington, con la esperanza de que el gobierno cubano haga lo mismo en La Habana.
Actualmente los funcionarios en las respectivas secciones de intereses no pueden salir de los límites de ambas ciudades.
El embargo en sus diversas variantes fue dispuesto oficialmente por Washington en febrero de 1962, lo que lo convierte en el “bloqueo“ más largo de la historia.
Sin embargo, en los últimos años cada vez más analistas y expertos en relaciones exteriores coinciden en que la política de aislamiento hacia Cuba es un resabio de la Guerra Fría que Estados Unidos no puede darse el lujo de mantener.
FUENTE: AGENCIA Télam, Argentina