Tomado de: Acero Revolucionario
Órgano central del PCMLV
Se ha iniciado una nueva ofensiva de la reacción política interna y externa, el actual plan de la derecha se centra en utilizar a la juventud burguesa y pequeño burguesa como fuerza de choque para debilitar el gobierno antes de las elecciones de septiembre, aprovechan los efectos ambientales del cambio climático y las fallas del gobierno para crear malestar e incertidumbre utilizando los problemas de aumento de precios, racionamiento eléctrico, falta de agua, déficit en los servicios públicos y la inseguridad personal como centro de su propaganda, repitiendo el esquema implementado en países de Europa del Este para derrocar gobiernos, planteamiento que se basa en las premisas de una confrontación en términos generacionales; jóvenes versus viejos, tratando de atraer con un discurso de lucha por la “libertad” al sector más activo y susceptible de dejarse arrastrar por la emoción de una lucha supuestamente justa.
Detrás de este plan se oculta la dirección burguesa pro imperialista y su discurso, que consecuente con el capitalismo procura la conciliación de clase, sobre la premisa de la unidad de la juventud; ante esta maniobra es necesario que los revolucionarios pongamos en la calle la realidad de una sociedad dividida en clases, aclarando que hay jóvenes y viejos, estudiantes o no, unos luchando por la liberación y el socialismo, otros luchando para fortalecer al imperialismo y la burguesía, de acuerdo a su realidad y conciencia de clase.
Es necesario denunciar el juego que ellos pretenden activar, diciendo que son los estudiantes que luchan en defensa de la democracia. No son los estudiantes los que están en la calle contra el gobierno, es la juventud burguesa que aglutina un sector de los estudiantes del país, es verdad, pero aglutina a los estudiantes burgueses y pequeño burgueses de las universidades privadas y algunas públicas.
Para el gobierno es difícil desnudar esta patraña porque tampoco asume una concepción científica y se queda en el esquema de lucha de “escuálidos” contra “chavistas”, lo que oculta el carácter de clase de la confrontación en marcha, de alguna forma sectores del gobierno caen en el juego al decir que los “estudiantes” están alzados, y no especificar su clase, por tal razón es necesario aclarar esto y movilizar en la calle a los jóvenes proletarios, a los estudiantes, a los revolucionarios, para contraponer a la movilización burguesa y reaccionaria una movilización activa, mayoritaria, de los jóvenes proletarios, de estudiantes revolucionarios, que creen y luchan por el socialismo.
Como complemento de esta ofensiva aumenta la presión internacional contra el gobierno de Venezuela, lo que nos permite reafirmar nuestra tesis de que no es un problema del “imperio”, es el imperialismo, como expresión internacional del capitalismo monopolista que se opone a todo intento de avance de los pueblos, se opone a proyectos democrático burgueses y más aún a proyectos revolucionarios; en el caso de la actual coyuntura, observamos cómo, no solo Estados Unidos presiona, sino también Francia y España como países imperialistas, y seguramente se sumarán otros.
Esta situación es propicia para aclarar el papel del imperialismo como fase superior del capitalismo, para orientar la lucha por el camino más acertado, y por eso hacemos el mayor esfuerzo para colaborar en la derrota de esta conspiración reaccionaria e impulsar el socialismo aportando nuestro análisis para ayudar a comprender la realidad del imperialismo bajo las premisas científicas del marxismo leninismo. Es importante ver como los gobiernos reaccionarios de países capitalistas dependientes y atrasados se hacen eco de las políticas imperialistas con la intención de sumarse a esas potencias en su intento de frenar a los gobiernos progresistas y en especial a las fuerzas revolucionarias que se consolidan dentro de estos procesos sirviendo de ejemplo a emular en todas las regiones.
Además de la ofensiva imperialista y las acciones de la burguesía se producen deslindes a lo interno de la alianza gobernante como la renuncia del vicepresidente carrizales y su esposa, que también era ministra, lo que se ha pretendido asumir como algo personal y aislado, pero representa un importante paso en la lucha de intereses dentro del propio gobierno, que expresa las contradicciones entre las propuestas reformistas de llegar a un acuerdo con la reacción, darle poder y dinero a la burguesía para bajar el nivel de presión contra el gobierno, sentarse con ellos y darles garantías, contra los que tienen concepciones más radicales, algunos con una influencia marxista, que están claros en la necesidad de derrotar a la reacción y a la burguesía interna y externa para poder avanzar hacia el socialismo, con estos últimos coincidimos y esperamos sean consecuentes con las concepciones del marxismo leninismo para lograr construir el socialismo. En este escenario de contradicciones políticas el gobernador de Lara también da un paso hacia la derecha para tratar de representar a los reformistas descontentos, ubicándose “por ahora” en un punto intermedio para atraer simpatías de las filas de la izquierda y la derecha, política totalmente oportunista y pequeño burguesa que mira hacia las elecciones de diputados y presidenciales, también se ha producido la destitución del ministro Samán sin ningún tipo de explicación, creando incertidumbre sobre la lucha de poderes dentro del proceso bolivariano.
Para controlar esta ofensiva y profundizar en la vía socialista es necesario consolidar las fuerzas revolucionarias, sustentarse en la clase obrera, el campesinado pobre y los sectores revolucionarios del pueblo, expropiar sin indemnización a los burgueses, asumir una rígida planificación centralizada con metas claras para cada empresa y sector de la producción, avanzando en la sustitución de importaciones, pero no entregando recursos a la burguesía, que además de ser ineficiente y aliada al imperialismo, en la mayoría de los casos, toma los recursos para hacer negocios especulativos, es necesario que si el gobierno quiere realmente sacar adelante la economía del país, confíe en la clase obrera y en el campesinado pobre, poniendo en sus manos la producción por medio de los consejos de obreros y campesinos y el inmediato control obrero de la producción.
No es con “zonas socialistas” como se construye el socialismo, es con una profunda revolución proletaria, que logre abolir la propiedad privada sobre los medios de producción para liberar a la sociedad de las trabas que impone el capitalismo, liberando a la clase obrera y demás clases explotadas de la opresión, con el poder en manos de los oprimidos, bajo la conducción del partido del proletariado sin albergar esperanzas en las reformas, en las concepciones revisionistas, policlasistas y pequeño burguesas. La única vía para construir el socialismo y estimular la producción es sustentarla en los verdaderos productores, quienes modifican las materias primas por medio de su fuerza de trabajo y no tienen más que perder que las cadenas que lo atan a la explotación.
Todos estos elementos: económicos, ideológicos y políticos sumados a la inminente profundización de la crisis general del capitalismo, con expresiones en Grecia, España, Francia, Italia y Portugal crean condiciones para mayores enfrentamientos y la intensificación de las luchas, que se acompañan de enfrentamientos abiertos entre la burguesía y en proletariado, también entre imperialistas, en especial entre los dos titanes del momento: Estados Unidos y China, porque más allá de sus intereses momentáneos, para China como país imperialista es necesario un nuevo reparto del mundo, que le consolide como potencia dominante, lo que ocurrirá con grandes enfrentamientos. Si las fuerzas proletarias asumimos nuestro papel, tendremos, durante este período de profunda crisis, revoluciones proletarias que abrirán una nueva etapa de avance para el socialismo; es hacia allá donde el partido como destacamento de vanguardia de la clase obrera con los cuadros revolucionarios a la cabeza debe orientar y dirigir todos los esfuerzos.
Ahora más que nunca:
¡Proletarios de todos los países, uníos!
Órgano central del PCMLV
Se ha iniciado una nueva ofensiva de la reacción política interna y externa, el actual plan de la derecha se centra en utilizar a la juventud burguesa y pequeño burguesa como fuerza de choque para debilitar el gobierno antes de las elecciones de septiembre, aprovechan los efectos ambientales del cambio climático y las fallas del gobierno para crear malestar e incertidumbre utilizando los problemas de aumento de precios, racionamiento eléctrico, falta de agua, déficit en los servicios públicos y la inseguridad personal como centro de su propaganda, repitiendo el esquema implementado en países de Europa del Este para derrocar gobiernos, planteamiento que se basa en las premisas de una confrontación en términos generacionales; jóvenes versus viejos, tratando de atraer con un discurso de lucha por la “libertad” al sector más activo y susceptible de dejarse arrastrar por la emoción de una lucha supuestamente justa.
Detrás de este plan se oculta la dirección burguesa pro imperialista y su discurso, que consecuente con el capitalismo procura la conciliación de clase, sobre la premisa de la unidad de la juventud; ante esta maniobra es necesario que los revolucionarios pongamos en la calle la realidad de una sociedad dividida en clases, aclarando que hay jóvenes y viejos, estudiantes o no, unos luchando por la liberación y el socialismo, otros luchando para fortalecer al imperialismo y la burguesía, de acuerdo a su realidad y conciencia de clase.
Es necesario denunciar el juego que ellos pretenden activar, diciendo que son los estudiantes que luchan en defensa de la democracia. No son los estudiantes los que están en la calle contra el gobierno, es la juventud burguesa que aglutina un sector de los estudiantes del país, es verdad, pero aglutina a los estudiantes burgueses y pequeño burgueses de las universidades privadas y algunas públicas.
Para el gobierno es difícil desnudar esta patraña porque tampoco asume una concepción científica y se queda en el esquema de lucha de “escuálidos” contra “chavistas”, lo que oculta el carácter de clase de la confrontación en marcha, de alguna forma sectores del gobierno caen en el juego al decir que los “estudiantes” están alzados, y no especificar su clase, por tal razón es necesario aclarar esto y movilizar en la calle a los jóvenes proletarios, a los estudiantes, a los revolucionarios, para contraponer a la movilización burguesa y reaccionaria una movilización activa, mayoritaria, de los jóvenes proletarios, de estudiantes revolucionarios, que creen y luchan por el socialismo.
Como complemento de esta ofensiva aumenta la presión internacional contra el gobierno de Venezuela, lo que nos permite reafirmar nuestra tesis de que no es un problema del “imperio”, es el imperialismo, como expresión internacional del capitalismo monopolista que se opone a todo intento de avance de los pueblos, se opone a proyectos democrático burgueses y más aún a proyectos revolucionarios; en el caso de la actual coyuntura, observamos cómo, no solo Estados Unidos presiona, sino también Francia y España como países imperialistas, y seguramente se sumarán otros.
Esta situación es propicia para aclarar el papel del imperialismo como fase superior del capitalismo, para orientar la lucha por el camino más acertado, y por eso hacemos el mayor esfuerzo para colaborar en la derrota de esta conspiración reaccionaria e impulsar el socialismo aportando nuestro análisis para ayudar a comprender la realidad del imperialismo bajo las premisas científicas del marxismo leninismo. Es importante ver como los gobiernos reaccionarios de países capitalistas dependientes y atrasados se hacen eco de las políticas imperialistas con la intención de sumarse a esas potencias en su intento de frenar a los gobiernos progresistas y en especial a las fuerzas revolucionarias que se consolidan dentro de estos procesos sirviendo de ejemplo a emular en todas las regiones.
Además de la ofensiva imperialista y las acciones de la burguesía se producen deslindes a lo interno de la alianza gobernante como la renuncia del vicepresidente carrizales y su esposa, que también era ministra, lo que se ha pretendido asumir como algo personal y aislado, pero representa un importante paso en la lucha de intereses dentro del propio gobierno, que expresa las contradicciones entre las propuestas reformistas de llegar a un acuerdo con la reacción, darle poder y dinero a la burguesía para bajar el nivel de presión contra el gobierno, sentarse con ellos y darles garantías, contra los que tienen concepciones más radicales, algunos con una influencia marxista, que están claros en la necesidad de derrotar a la reacción y a la burguesía interna y externa para poder avanzar hacia el socialismo, con estos últimos coincidimos y esperamos sean consecuentes con las concepciones del marxismo leninismo para lograr construir el socialismo. En este escenario de contradicciones políticas el gobernador de Lara también da un paso hacia la derecha para tratar de representar a los reformistas descontentos, ubicándose “por ahora” en un punto intermedio para atraer simpatías de las filas de la izquierda y la derecha, política totalmente oportunista y pequeño burguesa que mira hacia las elecciones de diputados y presidenciales, también se ha producido la destitución del ministro Samán sin ningún tipo de explicación, creando incertidumbre sobre la lucha de poderes dentro del proceso bolivariano.
Para controlar esta ofensiva y profundizar en la vía socialista es necesario consolidar las fuerzas revolucionarias, sustentarse en la clase obrera, el campesinado pobre y los sectores revolucionarios del pueblo, expropiar sin indemnización a los burgueses, asumir una rígida planificación centralizada con metas claras para cada empresa y sector de la producción, avanzando en la sustitución de importaciones, pero no entregando recursos a la burguesía, que además de ser ineficiente y aliada al imperialismo, en la mayoría de los casos, toma los recursos para hacer negocios especulativos, es necesario que si el gobierno quiere realmente sacar adelante la economía del país, confíe en la clase obrera y en el campesinado pobre, poniendo en sus manos la producción por medio de los consejos de obreros y campesinos y el inmediato control obrero de la producción.
No es con “zonas socialistas” como se construye el socialismo, es con una profunda revolución proletaria, que logre abolir la propiedad privada sobre los medios de producción para liberar a la sociedad de las trabas que impone el capitalismo, liberando a la clase obrera y demás clases explotadas de la opresión, con el poder en manos de los oprimidos, bajo la conducción del partido del proletariado sin albergar esperanzas en las reformas, en las concepciones revisionistas, policlasistas y pequeño burguesas. La única vía para construir el socialismo y estimular la producción es sustentarla en los verdaderos productores, quienes modifican las materias primas por medio de su fuerza de trabajo y no tienen más que perder que las cadenas que lo atan a la explotación.
Todos estos elementos: económicos, ideológicos y políticos sumados a la inminente profundización de la crisis general del capitalismo, con expresiones en Grecia, España, Francia, Italia y Portugal crean condiciones para mayores enfrentamientos y la intensificación de las luchas, que se acompañan de enfrentamientos abiertos entre la burguesía y en proletariado, también entre imperialistas, en especial entre los dos titanes del momento: Estados Unidos y China, porque más allá de sus intereses momentáneos, para China como país imperialista es necesario un nuevo reparto del mundo, que le consolide como potencia dominante, lo que ocurrirá con grandes enfrentamientos. Si las fuerzas proletarias asumimos nuestro papel, tendremos, durante este período de profunda crisis, revoluciones proletarias que abrirán una nueva etapa de avance para el socialismo; es hacia allá donde el partido como destacamento de vanguardia de la clase obrera con los cuadros revolucionarios a la cabeza debe orientar y dirigir todos los esfuerzos.
Ahora más que nunca:
¡Proletarios de todos los países, uníos!