A las organizaciones sindicales, sociales y políticas de México y del Mundo,
A los organismos de derechos humanos nacionales y extranjeros,
Al pueblo mexicano:
Desde la madrugada del día de hoy 17 de marzo, la población de Juandhó está viviendo un escenario de terror. Sitiados y prácticamente secuestrados por más de 1000 militares vestidos con los uniformes de la Policía Federal y otros directamente del Ejercito federal, sus pobladores han visto como decenas de casas fueron cateadas sin orden judicial desde luego, sustraídos documentos y pertenencias de índole estrictamente personal, detenidos y golpeados varios compañeros electricistas (Diego Sánchez Mendoza, Sergio Mendoza Rivera, Adrian Monroy Mejía, entre otros) y del resto de la población civil, así como decenas de desaparecidos.
Desde altas horas de la noche de ayer, fue suspendido el servicio de energía eléctrica, comenzaron los patrullajes y el sobrevuelo de helicópteros policiacos y militares, hostigando a los familiares de nuestros camaradas, en especial, a la familia de nuestro Secretario General Martin Esparza Flores y en la búsqueda de los camaradas: Pablo Esparza Flores Subsecretario General de la División de Juandhó y de Gregorio Ernesto Paredes Gómez, Miembro de nuestra Dirección Sindical.
Los delitos que cometió el pueblo de Juandhó son tener dignidad y haber parido entre sus hijos, a una buena cantidad de dignos trabajadores miembros del Sindicato Mexicano de Electricistas, que ayer decidió colocar las banderas rojinegras de Huelga. Ello ha encendido el enfermizo odio de Felipe Calderón Hinojosa y sus tropas contra los trabajadores, pero lejos están de amedrentarnos, y menos aún, de hacernos abandonar la lucha digna que nuestro Sindicato ha decidido encabezar.
A los organismos nacionales e internacionales de derechos humanos, a los dirigentes de las organizaciones sindicales, sociales y políticas, a los intelectuales y pueblo en general, les invitamos a visitar Juandhó, constatar de cerca este secuestro masivo de una población inerme, pero dispuesta a no dejarse intimidar y golpear, para movilizarnos e impedir que continúe esta miserable política fascista de criminalización de la justa lucha social electricista.
Responsabilizamos al gobierno de Calderón de la integridad física de todos nuestros camaradas y especialmente de los familiares de nuestro Secretario General Martín Esparza Flores, así como de las imprevisibles consecuencias que traerá esta política de terror hacia la población de nuestra hermana División de Juandhó, la actuación de Calderón está llegando a límites intolerables.
A las organizaciones internacionales solidarias les invitamos a organizar movilizaciones de protesta frente a las embajadas y consulados de México en sus respectivos países, debemos detener la mano fascista que peligrosamente se enseñorea en México.
Fraternalmente
"Por el derecho y la Justicia del Trabajador"
México D.F. a 17 de marzo de 2010
Fernando Amezcua Castillo
Secretario del Exterior