Apoyándose en una mayoría que contó con los votos de partidos de derecha, las fuerzas del gobierno aprobaron en la Asamblea Nacional el Código Orgánico de Ordenamiento Territorial, Descentralización y Autonomía, COOTAD, que provocará un cambio en la estructura territorial y administrativa del país, instituirá las Circunscripciones Territoriales Indígenas, dotará de más recursos económicos a las juntas parroquiales y otorgarà atribuciones a los gobiernos autónomos seccionales para elevar y crear nuevos impuestos, así como para entregar el control de los servicios públicos al sector privado, bajo la figura de la delegación de funciones, entre otros aspectos.
El establecimiento de las Circunscripciones Territoriales Indígenas y el incremento de recursos para las juntas parroquiales rurales son aspectos positivos, que inclusive fueron utilizados por las fuerzas del gobierno para arrancar el respaldo a la ley de parte de sectores del campo, sin que éstos adviertan el contenido neoliberal de otros acápites. La creación de las CTI ha sido una exigencia del movimiento indígena y tiene correspondencia con el carácter plurinacional del país reconocido en la Constitución; sin embargo el presidente de la Ecuarunari, Delfín Tenesaca, asegura que las CTI generarán el riesgo de que se rompa la organización de los pueblos y nacionalidades indígenas, y no está claro el respeto a los gobiernos autónomos comunitarios. “Puede que el interés del Gobierno sea simplemente para dar mayor énfasis y apoyo a las parroquias con autoridades de su tendencia política. Así se puede desarticular nuestra estructura milenaria”, dijo. Por ello sostiene que para la aprobación de las CTI debió realizarse una consulta prelegislativa.
Jorge Escala, jefe de la Bancada Plurinacional y de Izquierda, coincide con esos reparos y denuncia que el COOTAD generaliza el cobro de tasas, tarifas, impuestos y contribuciones especiales por mejoras, por recolección de basura, agua potable, control de alimentos, pavimentación, alcantarillados, sistemas de agua, relleno de quebradas, etc. El asambleísta del MPD manifiesta su acuerdo con que los gobiernos autónomos descentralizados contribuyan en la infraestructura educativa y de salud, como ya lo establece la Constitución en el art. 261, pero rechaza que la prestación de estos servicios pase a responsabilidad de los municipios, como ahora fija el art. 138 del COOTAD. “Estas políticas neoliberales, dice, pretenden que la población, urbana y rural, asuma el financiamiento de los servicios mediante el incremento de tasas municipales, ya que estos se convertirán en mercancía de difícil acceso, de las que solo se beneficiarán los que tengan para pagar nuevos tributos”.
Neoliberales vergonzantes
Entre los elementos que mayores implicaciones negativas para los sectores populares contiene el COOTAD es la atribución que otorga el art. 283 para “delegar la prestación de servicios públicos de su competencia a la iniciativa privada”. Esto, señala la presidenta de la CUBE, Natasha Rojas, “significa privatizar los servicios que la población requiere para subsistir e implica continuar con modelos de gestión neoliberales como el aplicado por el alcalde de Guayaquil, Jaime Nebot, quien privatizó el agua, la recolección de basura, etc.”
La dirigente barrial denuncia que uno de los proyectos anteriores del COOTAD entregaba a los gobiernos seccionales la facultad para crear tasas sobre tasas; sin embargo, debido a la denuncia de las organizaciones barriales eso fue descartado, pero en la ley aprobada, mañosamente, se mantiene la misma figura ahora bajo la denominación de “contribuciones especiales de mejora generales y específicas”. Nunca antes se dividió las contribuciones de mejora en generales y específicas, lo que significa crear nuevos impuestos.
En la misma línea se inscribe el art. 179, que permite a los gobiernos autónomos regionales “fijar un monto adicional referido a los impuestos a los consumos especiales y al precio de los combustibles... Esta facultad tributaria es extensible a los gobiernos autónomos descentralizados de los distritos metropolitanos.” En Quito ya está en curso, por parte de Augusto Barrera y el Concejo Municipal, una propuesta para elevar el precio de los combustibles y establecer peajes internos en la capital. Con ese artículo, en el futuro los paquetazos económicos se aplicarán regionalmente y su responsabilidad la cargarán los gobiernos locales, salvando la imagen del presidente Correa.
El COOTAD se inspira en el neoliberalismo. A pesar de que Correa y PAIS pregonan que pondrán fin a la larga noche neoliberal, lo cierto es que se están mostrando como neoliberales vergonzantes, sostiene la presidenta de la CUBE.