jueves, septiembre 30, 2010

En Ecuador se atenta contra la democracia y la libertad de expresión


El gobierno de Rafael Correa ha resuelto eliminar las libertades políticas, hace pocos minutos declaró el Estado de Excepción y se ha tomado la señal de radio y televisión a nivel nacional, para emitir su versión sobre los sucesos que ocurren en el Ecuador desde tempranas horas de esta mañana, mientras su ministro del interior, Gustavo Jhalk, sostiene que el régimen no va a ceder a las exigencias de los miembros de la tropa de Policía y Fuerzas Armadas que se encuentran amotinados.

Al momento, la señal del canal público, Ecuador TV, es la única que se recibe en la televisión, así como en la radio. La construcción que hace el régimen a nivel mediático es que se trata de una conspiración de quienes se oponen al cambio, y para sustentar semejante falsedad, acude a personajes públicos descalificados para que expresen su respaldo al gobierno. Este es el caso de Abdalá Bucaram Puley, hijo del ex presidente Abdalá Bucaram Ortiz, que fue derrocado en 2007 por una rebelión popular, y es recordado por ser neoliberal y uno de los más corruptos de la historia. Así mismos se solidarizó, y extrañamente habló a nombre de los militares de la frontera, el ex ministro de Energía, Carlos Arboleda, quien fue parte del gobierno de Lucio Gutiérrez, también derrocado por las mismas causas.

Otro de los personajes que actuó en esta línea fue el rector de la Universidad Central del Ecuador, Edgar Samaniego, quien ha mantenido en esa casa de estudios un proceso de persecución política a los líderes estudiantiles de izquierda, y que es el responsable de que el presidente de la Federación de Estudiantes Universitarios del Ecuador (FEUE), Marcelo Rivera, esté tras las rejas por ya más de nueve meses, por el solo hecho defender principios como la autonomía universitaria, el cogobierno estudiantil y la gratuidad de la educación superior.

Al momento tratan de persuadir de que las cosas están en paz, pero nada dicen de los graves enfrentamientos que están ocurriendo en los alrededores del hospital en el que se encuentra asilado el presidente Correa. Los asambleístas de gobierno pretenden instalarse en el local del Consejo Nacional Electoral, mientras continúan las entrevistas a personajes progobierno.

Es un momento difícil para el movimiento popular organizado, para las fuerzas progresistas y de izquierda, por lo cual se espera la acción solidaria de los pueblos del mundo.


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