viernes, septiembre 03, 2010

Peligro de una guerra nuclear

Tomado de: Revista Insurrección 231


Aunque ha transcurrido más de medio siglo, las generaciones que han visto la luz después de los oscuros e inenarrables acontecimientos de Hiroshima y Nagasaki, los siguen recordando o analizando con estupor y rechazo, porque solo pueden ser comparados con el holocausto contra el pueblo judìo por los nazis, la masacre contra los negros africanos y los aborígenes americanos cometidos por quienes llevaron a cabo el mal llamado “descubrimiento de América” o con la guerra de ocupación imperialista contra el heroico pueblo de Vietnam, entre otros.


Por eso hoy, al conocer los peligros de una guerra nuclear, como acción belicista del régimen imperialista estadounidense, contra el pueblo y gobierno de Irán, la humanidad no puede reaccionar de otra manera, que expresando su absoluto rechazo a este ataque, que puede ser el detonante de la tercera guerra mundial.


Con merecida razón el dirigente cubano y líder mundial de los tiempos, Fidel Castro, ha emprendido una justa y admirable campaña, para contribuir a evitar dicha conflagración que sin duda alguna recibiría en el presente y futuro, la condena irrestricta de toda la humanidad.


El Ejército de Liberación Nacional de Colombia, levantado en armas para contribuir a la lucha popular y superar más de 500 años de violencia, despojo, represión y expoliación, con el objetivo de buscar la paz para Colombia, se suma a dicha campaña, desde su modesta, pero digna posición revolucionaria.


Conocedores de los horrores de la guerra en Colombia, donde la oligarquía la ha escalado a niveles insospechados para mantenerse en el poder y acrecentar sus privilegios, no quisiéramos esta suerte para ninguno de los pueblos y gobiernos del mundo y nos solidarizamos con aquellos que padecen tan absurda y terrible amenaza.


Los pueblos del mundo saben, que cuando el imperialismo norteamericano, en su condición de gendarme internacional, necesita invadir una nación para imponer sus intereses geopolíticos, la justifica con cualquier pretexto y si dicho pretexto no existiera se lo inventa, como ha ocurrido tantas veces, siendo el más reciente el de la invasión a Irak con el cuento de “buscar armas de destrucción masiva”, armas que nunca encontraron. Aun así se mantuvo la invasión con catastróficas consecuencias para ese pueblo hermano.


A esta campaña anti guerrerista emprendida por millones de hombres y mujeres y en la que se destaca el Líder revolucionario Fidel Castro, se seguirán sumando personas y organizaciones del mundo que buscan impedir tal locura de la gran potencia, porque hay que evitarla a toda costa para el bien de los pueblos, de la humanidad entera y del planeta.