lunes, mayo 16, 2011

Amargo chuchaque en las filas del gobierno

Tomado del semanario En Marcha
9 de mayo 2011


Los resultados del proceso de referéndum y consulta popular realizados el pasado 7 de mayo dejan a un país polarizado en sus posiciones políticas respecto del gobierno de Rafael Correa. Hasta el cierre de esta edición el escrutinio continúa en varias provincias y los números muestran una estrecha ventaja del sí en el consolidado nacional y en promedio llegaría al 45,8%, cifra que está muy por debajo de las que malintencionadamente difundieron la tarde del 7 de mayo, en las que supuestamente el sí triunfaba con 20 puntos de diferencia. La delantera gubernamental se gesta, principalmente, en las provincias más numerosas: Guayas, Pichincha, Manabí y Azuay, mientras en 12 provincias (Carchi, Cotopaxi, Tungurahua, Chimborazo, Bolívar, Loja, Pastaza, Morona, Zamora, Napo, Orellana, Cañar) el NO sale victorioso. A eso debe añadirse que el proyecto autoritario y concentrador también fue derrotado, en las preguntas respectivas, en Guayaquil, Quito, Esmeraldas, Ibarra, es decir, en 16 capitales de provincia.


En el transcurso de esta campaña Correa y los principales voceros gubernamentales insistieron que obtendrían una victoria apabullante (en un inicio manifestaron que sería en una relación de 7 a 1 y luego de 4 a 1); sin embargo, y a pesar de la brutal utilización que se hizo de los recursos del Estado, del enorme bombardeo mediático desde todas las instituciones a su alcance, del alto índice de popularidad que ha acompañado al gobierno durante toda su gestión podemos señalar que los resultados están lejos de esos pronósticos. Solo en la primera pregunta del referéndum el sí bordea el 50% de votos, en el resto de preguntas fluctúa entre el 43% y el 46%, de manera que, en el mejor de los casos, podría decirse que Correa hasta el momento logra una pírrica victoria electoral, un triunfo con agrio sabor a derrota.


Y aunque Correa y sus corifeos digan que festejan el triunfo, lo cierto es que en el plano político salen duramente golpeados. Desde las esferas gubernamentales se planteó a este proceso como un plebiscito aprobatorio de su gestión, hasta el último día sus voceros -como Doris Zolis- señalaron que la consulta evidenciará el apoyo que tiene Correa, pues bien, los datos muestran que alrededor de un 45% de ecuatorianos le dieron su aval; ha perdido la mayoría del respaldo de los ecuatorianos por su traición al proyecto político de cambio, por su evidente derechización.


A más de su interés alcanzar el control total del sistema de justicia, Correa y su grupo plantearon la consulta con el propósito de superar la pérdida de credibilidad provocada a raíz de la crisis del 30S, afirmarse como un gobierno fuerte y consolidado, proyectar la imagen de un presidente invencible en las urnas de cara a las elecciones presidenciales del 2013. Con lo ocurrido el 7 de mayo podemos concluir que esos objetivos políticos no los logró; sus propósitos en buena medida se revirtieron la imagen del gobierno sale disminuida; Correa es visto por más sectores como un presidente mentiroso, maniobrero que intentó engañar al pueblo con un exit poll elaborado por un empleado suyo para fraguar un escandaloso fraude electoral. Correa pidió que confiaran el él, pero la mayoría del pueblo ahora ha demostrado que no goza de su confianza y ha encontrado en esta consulta una forma de expresarlo.


Para las organizaciones populares y de izquierda que desde un inicio levantaron con fortaleza y frontalidad las tesis del NO, estos resultados confirman la certeza de la política planteada durante todos estos meses, éstas si pueden reivindicar como un importante paso político hacia adelante en el proceso de desenmascaramiento de un gobierno antipopular que se viste de democrático y hasta de revolucionario.