"El presidente de los hondureños regresa para cumplir su mandato presidencial y espero de ustedes su apoyo (...) Regresaré por voluntad propia con la protección de Cristo y el pueblo. Regresaré a mi pais, y le pediré a la OEA que me acompañe y acepto el ofrecimiento de quienes me quieran acompañar, es por invitación del Jefe de Estado y no por injerencia de asuntos" internos, afirmó.
Zelaya manifestó que el golpe de Estado del cual fue objeto el pasado domingo representa un " retroceso a la época en que se gobernaba bajo la fuerza en América Latina y representa un desconocimiento a las luchas por las conquistas de los valores sociales de la región".
Agregó que los sectores que los secuestraron y sacaron a la fuerza del poder " pretenden negar el acceso a la grandes mayorías de la población a un futuro mejor".
Zelaya afirmó que existen sectores que se niegan a aceptar el concepto de participación ciudadana para mantener sus cuotas de poder.
"No podemos permitir que la fuerza bruta vuelva a imperar sobre la razón. Tenemos que volver a empezar o simplemente nos volvemos a humillar y sucumbir ante la fuerza", dijo.
Zelaya informó que el presidente de Brasil, Luiz Inácio Lula da Silva, lo telefoneó este lunes para transmitirle su apoyo contra el golpe militar que lo sacó del poder en Tegucigalpa.
El mandatario brasileño transmitió al gobernante su convencimiento de que la intensa actividad diplomática puesta en marcha en el continente podrá restituirlo en el cargo.
Esta mañana Lula había defendido ante los medios de comunicación "el aislamiento de Honduras, mientras no tenga un presidente democráticamente electo".
"No podemos permitir que en pleno siglo XXI tengamos un golpe militar en América Latina. Es inaceptable. No podemos reconocer al nuevo Gobierno. Tenemos que exigir el regreso del Gobierno democráticamente elegido", afirmó.