A la universidad ingrese en el periodo lectivo 2004-2005 y en adelante asumí varias responsabilidades en la dirigencia estudiantil, Presidente de la Asociación de Estudiantes de la Escuela de Ciencias Sociales, representante estudiantil de la Facultad de Filosofía al HCU, Vicepresidente y Presidente de la FEUE de la Universidad Central.
Durante la carrera estudiantil he cumplido a cabalidad mi responsabilidad en la vida académica nunca perdí un año mi carrera, alcancé un promedio de Calificaciones de 8 – 9, lo que me facultó a ser representante estudiantil al HCU, y me gradué con un promedio de 9, 23, ubicándome entre los mejores graduados de mi facultad.
Siendo representante de los universitarios en el Ecuador, participé en el CONESUP, junto a varios rectores de las universidades públicas y privadas del país, en el debate de la Ley Orgánica de Educación Superior (LOES), en el pleno de la Asamblea Nacional y en las comisiones, en conferencias y en otros espacios, por entonces se desarrollaban en el país, movilizaciones, marchas y presentamos muchas propuestas para arribar a la redacción de una Ley de Educación Superior Democrática. El 14 de noviembre en la cadena sabatina de ese día, el Presidente de la República amenazó con establecer una juicio y posterior encarcelamiento en contra de Marcelo Rivera presidente de la FEUE Nacional.
Mi responsabilidad de Presidente Nacional de la FEUE, me obliga a que participe en cada una de las actividades, académicas, políticas, culturales y sociales, que las 18 filiales impulsan en cada universidad. Es así que el 8 de diciembre del 2009, los directivos de la FEUE de Quito me solicitaron que estuviera presente en la concentración, que se preparaba para ese día, esta actividad coincidió con la solicitud de varios gremios e instituciones que se encontraban preocupados por la serie de atropellos de los que estaban siendo víctimas, es por ello que acordamos con varios, llevar a cabo una concentración en día martes 8 de diciembre del 2009 en los espacios verdes del rectorado, cada uno con sus reivindicaciones propias; al momento se había desconocido por parte de las autoridades de la Universidad, las elecciones de la Facultad de Agronomía, de la Universidad Popular, de la FEUE; se pretendía concentrar bajo el rectorado el control de los colegios anexos, de los institutos de extensión, de los institutos de posgrado y otros organismos, se buscaba quitarle a la FEUE de Quito su derecho a tener voto en el pleno del HCU, todo esto a través de una reforma al Estatuto de la Universidad Central, se irrespetó la gratuidad de la educación superior con el establecimiento de cobros ilegales, etc., se denotaba un clima de inconformidad que iba creciendo y que tuvo su máxima expresión en la concentración del 8 de diciembre.
Llegué como de costumbre a la Facultad de Filosofía a ponerme en contacto con sus dirigentes de estudiantes, empleados, trabajadores y autoridades, se trataba de una concentración pacífica, organizada, ordenada, donde cada sector expondría sus inquietudes y haría escuchar su voz ante el HCU, nunca, jamás se trató de atentar contra la vida de señor Rector, nunca se planificó una conspiración, ni se trató de tumbar al rector para poner en su lugar a otra autoridad, como se ha dicho aquí, como si fuera una conspiración, magnicidio y golpe de Estado, cualquier parecido con lo que hoy ocurre en el país es pura coincidencia.
El 8 de diciembre bajé con las autoridades, docentes, estudiantes y empleados de la Facultad de Filosofía, al llegar al sitio, el lugar estaba repleto de estudiantes del colegio Odilo Aguilar, del colegio Manuel María Sánchez, los representantes de cada sector me solicitaron que diera el discurso de apertura de la concentración y que luego diera la palabra a un representante por cada uno de los estamentos presentes, por eso estaba con el megáfono, y varios voceros hicieron uso de la palabra.
Cuando inició el acto, en el corredor de la parte de arriba se encontraban varias personas adeptas al señor rector, insultando, gritando y lanzando objetos a quienes estábamos en la parte de abajo, entre ellos se encontraba el señor Fernando Morales militante del Partido Socialista, del que forman parte los abogados de la parte acusadora, y actual Vicepresidente de la FEUE de Quito, estaba el Dr. José Rivera profesor de la Facultad de Medicina militante del grupo político Nueva Universidad, y un grupo de estudiantes de medicina, quienes nos agredieron a los que estábamos en los espacios verdes, esa provocación generó la inusitada violencia que se produjo aquel día.
Ingresé a la sala de sesiones del HCU y declaré la toma simbólica, dimos declaraciones de prensa y señalamos que en unos pocos minutos saldríamos de allí, cuando me comunicaron que la policía se encontraba al interior de la U. Central, lanzando gases a los manifestantes, salí al ventanal con el megáfono a pedir que la policía se retirara, puesto de que estaban violando la autonomía universitaria, y solicité a los estudiantes que no lanzaran piedras a los ventanales del HCU ya que al interior nos encontrábamos unos 80 a 100 estudiantes allí.
Fui informado que las autoridades aún se encontraban en la oficinas del rectorado, salí del HCU y fui a dicho lugar, pedí al Decano de Filosofía en ese entonces Msc. Edison Yépez que formaran una comisión y que garantizábamos su integridad física, me manifestaron que no.
Quiero felicitar a los testigos, excepto a uno, que han declarado la verdad, yo nunca amenacé a los miembros del HCU, nunca mencioné que los iba a quemar, o cosa parecida, esa es una falsedad, por ventura varios testigos ratifican mi versión.
Luego observé que varios policías ingresaron al rectorado lanzando gases lacrimógenos, nos botamos al suelo boca abajo y de repente la policía ingreso abruptamente, rompiendo puertas y fui detenido, al resto de compañeros – más de 50 – los dejaron marcharse, en la detección fui herido en el brazo izquierdo y al salir, como lo declara el policía Trelles; había personas adeptas al Sr. Rector que trataron de agredirme.
Estando en la PJ, mirando los noticieros del medio día me enteré que el Sr. Rector había herido, situación que lamento profundamente, porque aunque tengamos diferencias, lo respeto por ser autoridad, el Sr. Dr. Samaniego lo sabe, porque juntos hemos compartido muchos espacios, cuando fui HCU y el Dr. Samaniego fue Decano, cuando fui Presidente FEUE de Quito, el Dr. Samaniego fue Decano de Medicina, cuando el Dr. Samaniego ingreso al CONESUP y en mi caso participé en aquel organismo como representante de la FEUE.
Quiero felicitar al Dr. Samaniego por decir la verdad de lo ocurrido el 8 de diciembre, y ratifico lo que el mismo ha dicho:
Yo nunca lo agredí, nunca instigue dicha agresión, nunca cause destrozos en las instalaciones del Rectorado, en definitiva soy inocente, además la FEUE es una organización legalmente constituida y reconocida en el país, entonces no es una organización TERRORISTA, CLANDESTINA o cosa parecida, y menos sus dirigentes.
Permítame Srta. Presidenta y miembros del tribunal culminar aclarando unos criterios que aquí se han vertido:
Se dijo que se trata de “sacar al MPD de la Universidad” He allí de cuerpo entero el verdadero propósito de este proceso; criterio que coincide exactamente con lo que permanentemente manifiesta el Presidente de la República Rafael Correa, luego del 8 de diciembre se desató una persecución política tenaz contra todos y todo, fueron expulsados, y destituidos los siguientes compañeros estudiantes, profesores y empleados.
Y esa persecución no para ha llegado inclusive a tocar a familiares que no tienen nada que ver con todo esto, es el caso de mi madre que fue despedida de su trabajo de Conserje de la Universidad Central, de la Facultad de Filosofía, su delito ser la mamá de Marcel Rivera Presidente de la FEUE.
Srta. Jueza, Estoy aquí y soy cociente de que todo este proceso tiene un fuerte contenido político, se se trata de acallar mis ideales, nada de esto lo podrán lograr; confió en que este tribunal analice las pruebas de la forma objetiva, y falle apegado a la verdad y al derecho.
Solo así quedara demostrado que en el país tenemos jueces con un criterio jurídico muy alto del cual sentirnos orgullosos.