sábado, agosto 20, 2011

El problema tras las protestas en Chile


Por BBC Mundo

A pesar de que las marchas apuntan a lograr una reforma educativa, cada vez son más los analistas que ven un problema de fondo detrás de estas manifestaciones: una supuesta falta de legitimidad del actual sistema político.

¿Por qué genera ahora tantas protestas un sistema educativo que ya tiene más de dos décadas?, se preguntan.

Para muchos observadores, la respuesta está en el hartazgo que sienten los más jóvenes por no sentirse representados por quienes dirigen el país.

Las cifras avalan este descontento: en la última encuesta del prestigioso Centro de Estudios Públicos (CEP), Piñera logró apenas un 26% de adhesiones, la aprobación más baja de un mandatario desde el regreso a la democracia, en 1990.

Pero el Poder Ejecutivo no es el único impopular: la Concertación, la coalición que gobernó entre 1990 y la llegada de Piñera en 2010, y que ahora es la principal fuerza de oposición en el Parlamento, sacó menos puntos que el presidente: 17%.

Crisis de representatividad

Mario Garcés Durán, director de la organización no gubernamental chilena ECO Educación y Comunicaciones, dijo a BBC Mundo que la crisis de legitimidad del sistema político generó un crecimiento de los movimiento sociales.

El analista y muchos otros expertos trazan los orígenes del problema al llamado "sistema político binominal" que rige en Chile desde 1980, y que limita el acceso de los partidos chicos al Congreso.

"Para tener representación parlamentaria estos partidos tienen que ser parte de una alianza, ya sea de centroizquierda (Concertación) o de centroderecha (la gobernante Coalición para el Cambio)", explicó Garcés Durán.

El malestar ciudadano con este sistema, que "impide que se expresen las minorías", explica el éxito que tuvo en las últimas elecciones el candidato independiente Marco Enríquez-Ominami, que obtuvo el 20% de los votos en la primera vuelta.

El experto en educación Raúl Irrazabal, del Centro de Estudios Sociales CIDPA, dijo a BBC Mundo que la desconfianza en las dos coaliciones gobernantes y en el sistema político también explica por qué cerca del 50% de las personas que están en edad de votar -en particular los más jóvenes- no están inscritas en los registros electorales.

"Hay un padrón electoral muy chico, que es el que le otorga legitimidad a este sistema político", observó.