Una delegación internacional de activistas ecologistas evaluó el avance del Proyecto Yasuní ITT y reconoció que hay “retrasos e inconsistencias” en su impulso. Cuestionó el hecho que el gobierno haya fijado el plazo máximo hasta diciembre del presente año para recaudar 100 millones de dólares, pese a conocer que hasta el momento apenas se ha concretado la recaudación de un monto que bordea un millón setecientos mil dólares y estarían en proceso algo más de 41 millones. Junto a esto se criticó su utilización política del tema por parte de Correa al anunciar que los millones que obtendría del juicio en contra de los ejecutivos y ex editorialista del diario El Universo, serían donados para el proyecto. De esta manera, se suman nuevos elementos para corroborar el criterio de que la Iniciativa Yasuní forma parte del discurso demagógico del Presidente, cuando en realidad los preparativos para aplicar el Plan B, esto es explotar el petróleo, están más avanzados porque es lo que interesa al apetito voraz de este gobierno.
Alrededor de cuarenta activistas y ecologistas provenientes de veinte países visitaron el Yasuní y coinciden en señalar que el gobierno debe ampliar los plazos y no limitarse a esperar que llegue diciembre para evaluar. Sin dejar de reconocer la validez de la iniciativa, no faltó quien identificó un cierto “mercantilismo” con la naturaleza. El geógrafo y ecologista costarricense, Mauricio Ivarez, expresó: “Hay una clara utilización política en el tema y el gobierno no ha sido consecuente”, a la vez criticó el plazo dado y el uso político del programa.
En efecto, como una medida para contrarrestar el innegable desgaste que le produce el amañado e irracional fallo a su favor en el juicio en contra de El Universo, Correa anunció que los millones de la indemnización los donará para la Iniciativa Yasuní, lo cual, sin lugar a dudas, es una socorrida salida para frenar el repudio que provoca su injerencia en la justicia y la costumbre que quiere implantar de obtener cuantiosos réditos económicos sobre la base de enjuiciar a quienes cuestionan su política y actitud autoritaria. Esta apurada oferta sobre la base de una mera expectativa, que se concretará luego de un proceso judicial que seguramente irá más allá de diciembre, constituye, en efecto, una burda utilización política del tema del Yasuní.
Por otro lado, la representante Acción Ecológica destacó que hay contradicciones en la política gubernamental respecto de la Iniciativa ITT, pues, se la quiere incluir dentro de la propuesta del Mercado de Carbono y reducción de emisiones por Deforestación y Degradación de Bosques, REDD, y aclaró que la Iniciativa del Yasuní va más allá porque garantiza la protección de los bosques y de los pueblos que habitan en ellos.