Federación de Estudiantes Secundarios del Ecuador
Largas colas, trámites de última hora, tráfico de cupos, fallas en el sistema informático y miles de niños y jóvenes sin cupo son algunos de los inconvenientes que año a año da inicio al periodo de matriculación o inscripción en el país de la “Revolución Educativa”.
A pesar que desde el 2007 el ejecutivo ha emitido decretos de emergencia como el 188 y 189 (16 de marzo del 2007) para maquillar los problemas educativos, una vez más no han surtido efecto. Muestra de ello es que en la costa y la sierra, para el periodo 2010-2011, de un total de 54.635 estudiantes inscritos en el sistema secundario, 29.214 jóvenes no lograron acceder a un cupo; mientras que medidas como la zonificación, planteada para mejorar la viabilidad en la ciudad se convirtió en la mejor disposición discriminatoria violentando artículos del Código de la Niñez y la Adolescencia (art 50 y 80) al no garantizar el derecho a escoger la institución educativa en la que se quiera estudiar.
La Federación de Estudiantes Secundarios FESE en diferentes ocasiones ha denunciado que este decreto es una política discriminatoria, ya que no todos tienen las mismas condiciones de acceder a la educación y a decidir el lugar en el cual se quiere estudiar y que a su vez el sistema educativo posee una masiva demanda de cupos en los jardines, escuelas y colegios pues los padres buscan los colegios más grandes y representativos del país dejando a un lado los colegios del barrio o del sector en el cual se vive porque la inversión en infraestructura y materiales no son la misma. Para la FESE esta limitación no puede ser una “batalla” de cada año para acceder al derecho conquistado en la Constitución.
Beatriz Caicedo, subsecretaria de gestión educativa, expresó que “las Unidades Territoriales Educativas (UTE) están al servicio de la comunidad, según los análisis del Ministerio de Educación este año ningún niño, niña o adolescente se quedará sin cupo, pues nos proponemos este año tener a un millón 600 mil estudiantes en los centros educativos, pero debemos tomar en cuenta la falta de aulas y de condiciones en algunos colegios, por lo que se hace difícil poder cumplir la meta”.
La corrupción y la incapacidad gubernamental no demoró en aparecer la primera semana de agosto, cuando la misma subsecretaria en una entrevista en un medio de comunicación (Ecuavisa) dijo que: “es tentativo que se matricule hasta el 31 de agosto, que si en algún colegio o escuela del sector no hay cupo que visiten otra UTE, o que a su vez algunas instituciones educativas aumenten aulas o número de estudiantes”.
Cómo el gobierno se jacta de una revolución educativa cuando trabajadores del ministerio se adelantan sueldos equivalentes a 12 millones de dólares en tres meses, cuando esos adelantos equivalen a 12 escuelas del milenio en infraestructura de alta tecnología y que en este periodo como los otros muchos niños y jóvenes se quedarán sin estudiar. El gobierno dice que la educación es de todos… eso está por verse.