A fines de julio el Partido Comunista de los Obreros de Túnez (PCOT) celebró su primer Congreso tras años de permanecer en la clandestinidad. Alrededor de cinco mil personas asistieron al acto público de inauguración que se realizó en el palacio de los deportes de la capital de ese país, en el que también participaron más de treinta delegaciones internacionales entre las que se encontraban partidos integrantes de la Conferencia Internacional de Partidos y Organizaciones Marxista Leninistas CIPOML. El acto mostró la fuerza y el arraigo de masas que posee el partido.
Luego de un programa cultural, en el que se puso énfasis en elementos de carácter comunista y se manifestó el apoyo a la causa palestina, intervino Hamma Hammami, principal dirigente del PCOT. Analizó temas fundamentales que conciernen al momento político que vive su país y a las tareas que les corresponde cumplir a los comunistas en esas condiciones.
El camarada Hammami señaló la necesidad de seguir luchando para conseguir la democracia revolucionaria frente al tribalismo, el regionalismo y el salafismo*; llamó a no aceptar ningún paso atrás en las conquistas del pueblo bajo el argumento de la defensa de la “identidad”, en una referencia clara a los intentos oscurantistas del islamismo. De hecho, el laicismo constituye uno de los estandartes del PCOT que es confrontado por las fuerzas conservadoras para intentar socavar su influencia entre las masas. También arremetió de forma contundente contra quienes defienden la implantación de la sha’ria (la ley islámica) en Túnez.
Defendió el Túnez del progreso social y de la dignidad, destacó que los problemas importantes que deben ser debatidos y resueltos son el paro, la corrupción, la justicia social y una política económica que, hoy por hoy, responde a los intereses de una minoría rica. Asimismo, abogó firmemente por la igualdad de derechos entre sexos, recordando que las mujeres engrosan también las filas de los militantes, mártires y revolucionarios en general, palabras que arrancaron un encendido aplauso de todos los asistentes. En relación con todo ello, llamó a todos los tunecinos a votar el próximo 23 de octubre para dotarse de una nueva Constitución, y afirmó que el pueblo debe permanecer vigilante contra los contrarrevolucionarios que pretenden extender el caos. Además destacó que la revolución tunecina no es sólo nacional, sino de todo el mundo árabe, defendió las revueltas que se han producido en otros países de la región y condenó las intervenciones extranjeras en el mundo árabe (Túnez incluido), ejemplificadas por el ataque de la OTAN sobre Libia.
Hammami acabó su intervención señalando el firme compromiso del PCOT con los pueblos, con las masas trabajadoras, con los pobres, con las mujeres y con la juventud, y contra el fascismo, la opresión, la reacción y el imperialismo.
Luego intervino el camarada Raúl Marco, del PCE (ml), en nombre de la CIPOML. Recordó que son los pueblos los que hacen avanzar la historia y que jamás aceptan plegarse a la dictadura. Señaló la importancia internacional del proceso revolucionario tunecino, alertando sobre las intenciones del imperialismo en la zona, y reconoció la lucidez política y la firmeza ideológica de que siempre ha hecho gala el PCOT, fiel al pueblo tunecino, como partido marxista leninista, incluso en las condiciones más difíciles.
A continuación tomó la palabra el Frente Popular para la Liberación de Palestina (FPLP), para expresar su apoyo al PCOT y a la revolución tunecina. El representante palestino señaló la necesidad de fortalecer el Partido y permanecer vigilantes contra la contrarrevolución y las corrientes “pragmáticas”, mientras se combate a la explotación imperialista y al sionismo. Hubo además intervenciones de varios partidos comunistas y revolucionarios presentes.
Nuestro Partido saluda a los camaradas del PCOT por la realización victoriosa de su congreso, que constituye un paso muy importante en el proceso de organización de la revolución tunecina.
