Continuar con la movilización indígena y campesina en Quito desde mañana, para exigir que la Asamblea incluya en la Ley de Aguas un artículo que prohíba la explotación minera en los sectores donde existan fuentes de agua, es la principal resolución que asumió la Asamblea de los Pueblos del Sur, reunida ayer en Cuenca.
Mientras las organizaciones más cercanas a Quito se movilizarán a la capital del país, en las provincias se definirán estrategias de protesta y no se descartó el cierre de vías desde la madrugada de mañana.
La llovizna que desde la madrugada de ayer cayó en Cuenca no impidió que los delegados de las comunas, parroquias, cantones y organizaciones del Austro se reúnan en la parroquia San Roque para evaluar las luchas contra la Ley de Agua y emprender nuevas acciones la próxima semana.
En la sesión se evaluó la participación de las comunas y organizaciones en la primera semana de movilizaciones y se llegó a la conclusión de que falta coordinación y participación de varios sectores, ya sea por desinformación o temor a la represión.
Pero los dirigentes de la Ecuarunari, como Delfín Tenesaca, y de la Conaie, Marlon Santi, presentes en la Asamblea, se comprometieron en visitar este fin de semana Cañar, Cotopaxi y Chimborazo, para informar las resoluciones y lograr más participación.
Durante la evaluación de las jornadas de protesta, cada delegado se solidarizó con los cinco detenidos en Cuenca el martes anterior y pidieron a los dirigentes nacionales que Carlos Pérez Guartambel, presidente de la Unión de Juntas de Agua del Azuay, sea parte de las comisiones que se reúnan con la comisión técnica de la Asamblea, que analiza el contenido de la norma de agua.
Tenesaca, además, invitó a las organizaciones del sur del país a participar en el Parlamento Plurinacional previsto para el jueves en Quito, donde se debatirá el contenido de la ley, y dijo que los intentos de abrir el diálogo, por parte del Gobierno central y del presidente de la Asamblea, Fernando Cordero (PAIS), son solo estrategias para lograr la desmovilización de los sectores levantados.
“No confiamos en el discurso del poder central que ante los medios de comunicación se muestran abiertos al diálogo, porque cuando nos sentamos a conversar nos prometieron que nuestras propuestas estarían incluidas en la nueva ley, pero nos engañaron una vez más”, afirmó Tenesaca.
En la reunión –que duró casi cinco horas– también se resaltó el valor y valentía demostrada por las mujeres indígenas y campesinas. “Sin ellas la lucha no podría ser tan frontal y son ellas quienes nos enseñan a levantarnos si caemos”, felicitó Pérez.
Mientras las organizaciones más cercanas a Quito se movilizarán a la capital del país, en las provincias se definirán estrategias de protesta y no se descartó el cierre de vías desde la madrugada de mañana.
La llovizna que desde la madrugada de ayer cayó en Cuenca no impidió que los delegados de las comunas, parroquias, cantones y organizaciones del Austro se reúnan en la parroquia San Roque para evaluar las luchas contra la Ley de Agua y emprender nuevas acciones la próxima semana.
En la sesión se evaluó la participación de las comunas y organizaciones en la primera semana de movilizaciones y se llegó a la conclusión de que falta coordinación y participación de varios sectores, ya sea por desinformación o temor a la represión.
Pero los dirigentes de la Ecuarunari, como Delfín Tenesaca, y de la Conaie, Marlon Santi, presentes en la Asamblea, se comprometieron en visitar este fin de semana Cañar, Cotopaxi y Chimborazo, para informar las resoluciones y lograr más participación.
Durante la evaluación de las jornadas de protesta, cada delegado se solidarizó con los cinco detenidos en Cuenca el martes anterior y pidieron a los dirigentes nacionales que Carlos Pérez Guartambel, presidente de la Unión de Juntas de Agua del Azuay, sea parte de las comisiones que se reúnan con la comisión técnica de la Asamblea, que analiza el contenido de la norma de agua.
Tenesaca, además, invitó a las organizaciones del sur del país a participar en el Parlamento Plurinacional previsto para el jueves en Quito, donde se debatirá el contenido de la ley, y dijo que los intentos de abrir el diálogo, por parte del Gobierno central y del presidente de la Asamblea, Fernando Cordero (PAIS), son solo estrategias para lograr la desmovilización de los sectores levantados.
“No confiamos en el discurso del poder central que ante los medios de comunicación se muestran abiertos al diálogo, porque cuando nos sentamos a conversar nos prometieron que nuestras propuestas estarían incluidas en la nueva ley, pero nos engañaron una vez más”, afirmó Tenesaca.
En la reunión –que duró casi cinco horas– también se resaltó el valor y valentía demostrada por las mujeres indígenas y campesinas. “Sin ellas la lucha no podría ser tan frontal y son ellas quienes nos enseñan a levantarnos si caemos”, felicitó Pérez.