Tomado de:
Editorial Periódico Opción
¡Viva la arrogancia, señor Rafael Correa!, ¡viva la prepotencia y la mentira, señor Correa! Aplausos para su florida verborrea llena de odio y estupidez, expresada en sus cada vez más refractarios monólogos sabatinos.
Seguramente usted cree que la banda presidencial que se colocó ya por dos ocasiones seguidas, por el respaldo de quienes ahora usted considera mediocres, tiene tres palabras demás: “en - la - Constitución”, porque solo pareciera rendirle culto a las dos primeras: “mi poder”. Así es, mí, mí, mí… Ese es el espíritu de su revolución ciudadana”, que quienes lo eligieron jamás digan: “nuestro poder”.
¿Será que ahora los ecuatorianos que seguimos firmes en el objetivo de la Patria Nueva y el Socialismo, debemos sacar cédula de ciudadanía, bajo el apelativo de “mediorcres”, solo porque así lo cree usted? Obviamente el espectáculo que protagonizó el sábado 29 de mayo, al salirse de casillas frente a la actitud digna de un joven que mostraba un cartel con la frase: “la universidad es del pueblo, y no del gobierno”, no puede ser interpretado sino como la demostración de su derrota.
Según sus planes, a estas alturas la izquierda revolucionaria, expresada en el MPD o fuerzas de esa corriente como Pachakutik, ya debían desaparecer del mapa político; pensaba que en estos meses podría lograr lo que logró (por acción no solo suya, sino sobre todo del pueblo) con la partidocracia derechista que sigue dispersa, sin poder de recuperación, luego del proceso previo de la Constituyente de Montecristi. Sin embargo, constata usted que la izquierda sigue tan lozana como antes; es más, sigue creciendo, generándole derrotas a la prepotencia y la mentira.
Desesperación, sería entonces la explicación de su reacción. Falta de argumentos, la realidad de su bloque de asambleístas que se niegan a acoger las propuestas de los universitarios. Pues hay que repetirlo una y mil veces: LA UNIVERSIDAD ES DEL PUEBLO, NO DEL GOBIERNO, esta es la frase que unifica al movimiento estudiantil y a las instituciones de educación superior del país. Es un tema de principios, de dignidad, es un tema de responsabilidad frente a la patria.
Si bien los juzgados y las cárceles se siguen llenando con los luchadores populares, y los expedientes sancionadores llenan las carpetas de los funcionarios honestos y solidarios, esto nunca significará que la lucha popular ha sido anulada. Si bien el insulto y la injuria copan los espacios mediáticos por acción u orden de Carondelet, la verdad se impone a diario en las calles y plazas, en cualquier escenario donde se combate contra la prepotencia.
Este 29 de mayo el presidente Correa confirmó además un hecho, que el presidente nacional de la FEUE, Marcelo Rivera, es un preso político, que guarda prisión por más de cinco meses por voluntad expresa del Primer Mandatario. Confirma que la justicia manejada al puro estilo de los gobiernos neoliberales no puede sino aupar prácticas duras de justicia por mano propia. Y así, por mano propia el pueblo tendrá que trazar su destino.
